?Acaso su presencia constituia un motivo de irritacion
o resultaba politicamente peligroso para alguien?.
? Quien los envio a los cayos de la Florida y los dejo
alli sin ocuparse de ellos durante la temporada ciclo-
nica?
? Quien es el responsable de sus muertes ?
El autor de este articulo vive muy lejos de Washington
y no puede contestar estas preguntas, pero le consta
que los ricos , los magnates y los pescadores acaso el
presidente Hoover o el presidente Roosevelt , no viajan
a los cayos de La Florida durante la temporada cicloni-
ca esta abarca los meses de agosto, septiembre y octu-
bre . En esos meses no se ven yates en la cayeria . No se
ven porque los propietarios de yates saben que sus bar-
cos correrian un gran riesgo , es mas , los amenazaria
un peligro mortal , si se presentara un ciclon. Esto expli-
ca el hecho de que la gente adinerada no quiere pescar
a la altura de las costas cubanas en el verano,aun cuando
abundan los grandes peces en estas aguas. Saben que
sus propiedades peligrarian. Pero los veteranos , sobre
todo los veteranos que emprenden marchas para reclamar
sus derechos, no son propiedad valiosa. Son solo seres
humanos, son hombres que han fracasado y lo unico que
tienen que perder son sus vidas. Trabajan como coolies
por un jornal maximo de cuarenta y cinco dolares al mes
y se les ha enviado a los cayos floridianos donde no pueden
armar lios. " Seguro, estamos en la temporada ciclonica ,
pero, si surge una tormenta, los podemos evacuar ? no?.
Asi surgen las tormentas: un sabado , por la tarde en
Key West, despues de terminar el trabajo del dia , uno sale
al portal para tomar un trago y leer el periodico. Lo primero
que leo es un parte ciclonico. La noticia resulta irritante por-
que el trabajo iba bien y ahora uno sabe que debe suspen-
derlo hasta que pase la tormenta.
La perturbacion tropical esta situada al este de Long Island
en las Bahamas, y sigue un curso rumbo a Key West . Los ma-
pas ciclonicos correspondientes a septiembre dan la trayec-
toria y las fechas de los cuarenta huracanes que han azotado
esta region desde 1900. Al calcular la traslacion del meteoro
teniendo en mente su velocidad, segun la informacion de la
Oficina de Señales Meteorologicas, uno deduce que no llega-
ra a Key West antes del mediodia, del lunes. Uno pasa el do-
mingo asegurando el bote. Cuando se niegan a varar la embar-
cacion , porque hay muchas otras que tienen prioridad, uno
compra soga fuerte por valor de cincuenta y dos dolares y
traslada el barco al punto que le parece mas seguro dentro de
la base de submarinos, allo lo amarra firmemente con la soga.
El lunes uno asegura con tablas las ventanas de la casa y mete
dentro todos los objetos que el viento puede hacer volar , los
frecuentes partes informan que la tormenta se avecina por el
noroeste ; a las cinco , el viento sopla fuertemente sin cesar,
y grandes bandrolas rojas con cuadrados negros en el centro
indican la inminencia del huracan. El viento bate con creciente
violencia y el barometro desciende cada vez mas. Todos los
vecinos clavetean sus casas.
Uno se dirige de nuevo al barco y le pone lona a la soga en
los lugares necesariospara amortiguar el roce cuando las ra-
fagas del huracan sacudan la embarcacion . Uno cree que el
yate resistira el ambate si el huracan no azota desde el noro-
este , donde se encuentra la enrada de la darsena de submari-
nos; claro esta, siempre y cuando ningun otro barco suelto
choque con el de uno y lo hunda. Un barco que contrabandea-
ba bebidas alcoholicas, aprestado por los guardacostas, esta
atracado junto al nuestro. Los cabos de la popa solo estan su-
jetos a anillas; uno arma un escandalo por eso:
_ ! Por amor de Dios!, ustedes saben que el viento arrancara
esas anillas de mierda de la popa; ese barco se nos echara en-
cimas.
- Si sucede eso , puede cortar los otros cabos para dejarlo
suelto o hundirlo.
- Claro, pero a lo mejor no podemos agarrarlo. ! Por que
dejan qe una vieja bañadera como esa, hunda un buen barco?.
Despues de escuchar el ultimo parte , uno calcula que el hura-
can no llegara hasta la medianoche; a las diez uno abandona
ka Ofcina de Señales Meteorologicas y regresa a la casa para
dormir un par de horas anes de que todo comience. Deje el
automovil estacionado frente a la casa proque no confio en el
desvencijado garaje. Junto a la cama pongo el barometro y la
linerna para cuando falte la electricidad. A la medianoche , el
aullido del viento es intenso; el barometro marcha 29,55 y
sigue descendiendo a ojos vista; llueve a cantaros. Uno se viste,
el motor del auto no arranca , sea como sea llegue a la base de
submarinos alumbrando el camino con la linterna,mientras ramas
y alambres del tendido electrico caen alrededor. De repente la
lluvia inutiliza la linternal ahora las violentas rafagas vienen del
noroeste. El otro bote perdio las anillaas, mediante una rapida
maniobraa, Jose Rodriguez un marinero español , zafo el bore
descomizado antes de que arremetiera contra el nuestro y ahora,
a la deriva, se lanza contra el muelle.
Las rafagas arrecian y para avanzar hay que envorvarse para hacer-
le menos resistencia al viento. Si el huracan azota con toda su
fuerza desde esa direccion, uno perdera el barco y jamas tendra
suficiente dinero para comprarse otro. Uno se sient del carajo.
Sin embargo , a eso de las dos de la mañana , el huracan coge
rumbo oeste. Esto indica , de acuerdo con lo que no sabe sobre
la naturaleza de estos meteoros, que el ciclon ya atravezo los
cayos y nos paso por encima . En estos momentos el bote se ha-
lla bien protegido por el malecon y los rompeolas. A las cinco el
barometro se estabiliza y , tranquilizado por esto, uno vuelve a
la casa. Avanzando a obscura, encuentro un arbol derribado a
traves de la acera, al llegar al patio delantero de la casa , una
sensacion de vacio se apodera de uno, el viejo zapote tampoco
ha resstido. Uno se mete em la casa.
Esto es lo que sucede cuando uno logra escaparse de un huracan.
Y eso es el tiempo de preparacion, minimo que , requiere un ci-
clon : dos dias completos. A veces se necesita mas tiempo.
El martes, cuando el huracan se adentraba en el Golfo de Mexico,
todavia su violencia era tan, que ninguna embarcacion pudo salir
de Key West.
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