Sunday, December 30, 2012

America Leiva Navia 1992 - 2012


 A la memoria de America Leiva Navia 
Camaguey  - Cuba        26 de Septiembre 1926
Los Angeles -California 30 de Diciembre 1992 



A mi Madre  jose Marti 1853 - 1895
 

Madre del alma, madre querida,

Son tus natales , quiero cantar.
Porque mi alma, de amor henchida,
Aunque muy joven , nunca se olvida

De la que vida me hubo de dar.


Pasan los años ,vuelan las horas
Que yo a tu lado no siento ir,
Por tus caricias arrobadoras
Y las miradas tan seductoras
Que hacen mi pecho , fuerte latir.

A Dios  yo pido constantemente
Para mis padres vida inmortal,
Porque es muy grato , sobre la frente
Sentir el roce de un beso ardiente
Que de otra boca nunca es igual.


A Leonor Perez    Jose Marti 1853 - 1895 

Mírame, madre y por tu amor no llores,
Si esclavo de mi edad y mis doctrinas,
Tu mártir corazón llené de espinas,
Piensa que nacen entre espinas flores.





   A mi madre   Julian del Casal 1863 - 1903 
  
No fuistes una mujer,  sino una santa
que murio de dar vida a un desdichado,
pues sali de tu seno delicado.
como sale una espina de una planta.

Hoy que tu dulce imagen se levanta
del fondo de mi lobrego pasado,
el llanto esta a mis ojos asomado,
los sollozos comprimen mi garganta.

y aunque yazgas troncada en polvo yerto,
si ofrecerme bienhechor arrimo,
como quieras que estes siempre te adoro,  

porque  me dice el corazon que has muerto
por no oirme gemir, como ahora gimo,
por no verme llorar, como ahora lloro.




Ya Era Muy Viejecita   Jose Angel Buesa 1910 - 1982

Ya era muy viejecita... Y un año y otro año
se fue quedando sola con su tiempo sin fin.
Sola con su sonrisa de que nada hace daño,
sola como una hermana mayor en su jardín.

Se fue quedando sola con los brazos abiertos,
que es como crucifican los hijos que se van,
con su suave manera de cruzar los cubiertos,
y aquel olor a limpio de sus batas de holán.

Déjenme recordarla con su vals en el piano,
como yéndose un poco con lo que se le fue;
y con qué pesadumbre se mira la mano
cuando le tintineaba su taza de café.

Se fue quedando sola, sola... sola en su mesa,
en su casita blanca y en su lento sillón;
y si alguien no conoce que soledad es esa,
no sabe cuánta muerte cabe en un corazón.

Y diré que en la tarde de aquel viernes con rosas,
en aquel "hasta pronto" que fue un adiós final,
aprendí que unas manos pueden ser mariposas,
dos mariposas tristes volando en su portal.

Sé que murió de noche. No quiero saber cuándo.
Nadie estaba con ella, nadie, cuando murió:
Ni su hijo Guillermo, ni su hijo Fernando,
ni el otro, el vagabundo sin patria, que soy yo.

Sunday, December 16, 2012

" Las Posadas"

   Las Posadas es una de las celebraciones mexicanas
mas importante en la Navidad.  se celebran todos los
años del dia 16 al 24 de Diciembre a las 7 pm.


  Las Posadas simbolizan la jornada de Jose y Maria
a Belen cuando andaban en buscando albergue antes
del nacimiento del niño Jesus.

 Cada persona de la procesion lleva velas encendidas
representando la estrella que guiaba a los Tres Reyes
Magos en la busqueda del niño Dios.

 El pelegrinaje lo hacen Jose , Maria y un grupo de
pastores. Junto al grupo hay personas que entonan
En nombre del cielo
os pido posada,
pues no puede andar
mi esposa amada. 

Dentro del lugar la persona indicada responde
Aquí no es mesón
sigan adelante,
yo no puedo abrir
no sea algún tunante. 

Les acompaña al grupo de personas musicos 

 Los comerciantes de la Calle Olvera representan
la jornda de los Santos Viajeros , de lugar a lugar,
hasta el 24 de Dicembre , dia en que ocurre el 
nacimiento del Niño Jesus.

 Cada dia, despues de la ceremonia religiosa se 
rompe una " Piñata", La piñata es una olla con deco-
raciones alegoricas a la fiesta, llena de juguetes y
caramelos. A un niño se le cubren los ojos. se le da
una , dos o tres vueltas , un palo y tres oportunidades
para tratar de romper la piñata. Cuando la Piñata se
rompe, los niños se echan sobre las sorpresas que 
dentro de la piñata hay. 

Al terminar los comerciantes de La Plaza Olvera brindan
a los concurrentes un sabroso Champurrado y un delicioso
pan dulce .
 " LAS    POSADAS " CALLE OLVERA


Las Posadas is one of Mexico`s most colorful celebration .

It is held every year from December 16 to December 24

of   7 pm.

       Las Posadas depicts the journey of Joseph and Mary
into Bethlehem when they were seeking shelter before
the birth of the Christ Child ,


           The candlelight procession represents the star in
heaven which was guiding the three wise men on their
way.

  
          A different place is visited each night .  With sing-
ing and music ,  the people of the Street re-enact the
Holy travelers pilgrimage from place to place until
December 24 , when the birth of the Christ Child is also
re- enacted.


      After the religious ceremony we have a " Piñata . "
A piñata is a decorated clay " olla " filled with toys and
candy .  A child is blindfolded ,  turned around a few
times ,  gives a wooden stick , and three chances to try
and break the piñata. When the piñata is broken, the
children scramble for the candy.


Friday, October 5, 2012



A la memoria de Alejandro Bouza Mediante
Taramundi Asturias
La Habana  4 de octubre 1972

Coplas a la muerte de su padre

     [I]

       Recuerde el alma dormida,
     abiue el seso e despierte
     contemplando
     cómo se passa la vida,
  5  cómo se viene la muerte
     tan callando,
       quánd presto se va el plazer,
     cómo después de acordado
     da dolor,
 10  cómo, a nuestro parescer,
     qualquiere tiempo passado
     fue mejor.

     [II]

       Y pues vemos lo presente
     cómo en vno punto s'es ido
 15  e acabado,
     si juzgamos sabiamente,
     daremos lo non venido
     por passado.
       Non se engañe nadi, no,
 20  pensando que a de durar
     lo que espera
     más que duró lo que vio,
     pues que todo ha de passar
     por tal manera.

     [III]

 25    Nuestras vidas son los ríos
     que van a dar en la mar
     qu'es el morir:
     allí van los señoríos
     derechos a se acabar
 30  e consumir;
       allí los ríos caudales,
     allí los otros medianos
     e más chicos,
     allegados son yguales
 35  los que biuen por sus manos
     e los ricos.

Don Quixote



Alejandro Bouza Mediante
La Habana 4 octubre 1972


Como las cosas humanas no sean eternas, yendo siempre en declinación de sus principios hasta llegar a su último fin, especialmente las vidas de los hombres, y como la de don Quijote no tuviese privilegio del cielo para detener el curso de la suya, llegó su fin y acabamiento cuando él menos lo pensaba; porque, o ya fuese de la melancolía que le causaba el verse vencido, o ya por la disposición del cielo, que así lo ordenaba, se le arraigó una calentura que le tuvo seis días en la cama, en los cuales fue visitado muchas veces del cura, del bachiller y del barbero, sus amigos, sin quitársele de la cabecera Sancho Panza, su buen escudero.
Éstos, creyendo que la pesadumbre de verse vencido y de no ver cumplido su deseo en la libertad y desencanto de Dulcinea le tenía de aquella suerte, por todas las vías posibles procuraban alegrarle, diciéndole el bachiller que se animase y levantase, para comenzar su pastoral ejercicio, para el cual tenía ya compuesta una écloga, que mal año para cuantas Sanazaro había compuesto, y que ya tenía comprados de su propio dinero dos famosos perros para guardar el ganado: el uno llamado Barcino, y el otro Butrón, que se los había vendido un ganadero del Quintanar. Pero no por esto dejaba don Quijote sus tristezas.
Llamaron sus amigos al médico, tomóle el pulso, y no le contentó mucho, y dijo que, por sí o por no, atendiese a la salud de su alma, porque la del cuerpo corría peligro. Oyólo don Quijote con ánimo sosegado, pero no lo oyeron así su ama, su sobrina y su escudero, los cuales comenzaron a llorar tiernamente, como si ya le tuvieran muerto delante. Fue el parecer del médico que melancolías y desabrimientos le acababan. Rogó don Quijote que le dejasen solo, porque quería dormir un poco. Hiciéronlo así y durmió de un tirón, como dicen, más de seis horas; tanto, que pensaron el ama y la sobrina que se había de quedar en el sueño. Despertó al cabo del tiempo dicho, y, dando una gran voz, dijo:
–¡Bendito sea el poderoso Dios, que tanto bien me ha hecho! En fin, sus misericordias no tienen límite, ni las abrevian ni impiden los pecados de los hombres.
Estuvo atenta la sobrina a las razones del tío, y pareciéronle más concertadas que él solía decirlas, a lo menos, en aquella enfermedad, y preguntóle:
–¿Qué es lo que vuestra merced dice, señor? ¿Tenemos algo de nuevo? ¿Qué misericordias son éstas, o qué pecados de los hombres?
–Las misericordias –respondió don Quijote–, sobrina, son las que en este instante ha usado Dios conmigo, a quien, como dije, no las impiden mis pecados. Yo tengo juicio ya, libre y claro, sin las sombras caliginosas de la ignorancia, que sobre él me pusieron mi amarga y continua leyenda de los detestables libros de las caballerías. Ya conozco sus disparates y sus embelecos, y no me pesa sino que este desengaño ha llegado tan tarde, que no me deja tiempo para hacer alguna recompensa, leyendo otros que sean luz del alma. Yo me siento, sobrina, a punto de muerte; querría hacerla de tal modo, que diese a entender que no había sido mi vida tan mala que dejase renombre de loco, que, puesto que lo he sido, no querría confirmar esta verdad en mi muerte. Llámame, amiga, a mis buenos amigos: el cura, al bachiller Sansón Carrasco y a maese Nicolás, el barbero, que quiero confesarme y hacer mi testamento.
Pero de este trabajo se escusó la sobrina con la ent[r]ada de los tres. Apenas los vio don Quijote, cuando dijo:
–Dadme albricias, buenos señores, de que ya yo no soy don Quijote de la Mancha, sino Alonso Quijano, a quien mis costumbres me dieron renombre de Bueno. Ya soy enemigo de Amadís de Gaula y de toda la infinita caterva de su linaje, ya me son odiosas todas las historias profanas del andante caballería, ya conozco mi necedad y el peligro en que me pusieron haberlas leído, ya, por misericordia de Dios, escarmentando en cabeza propia, las abomino.
Cuando esto le oyeron decir los tres, creyeron, sin duda, que alguna nueva locura le había tomado. Y Sansón le dijo:
–¿Ahora, señor don Quijote, que tenemos nueva que está desencantada la señora Dulcinea, sale vuestra merced con eso? Y ¿agora que estamos tan a pique de ser pastores, para pasar cantando la vida, como unos príncipes, quiere vuesa merced hacerse ermitaño? Calle, por su vida, vuelva en sí, y déjese de cuentos.
–Los de hasta aquí –replicó don Quijote–, que han sido verdaderos en mi daño, los ha de volver mi muerte, con ayuda del cielo, en mi provecho. Yo, señores, siento que me voy muriendo a toda priesa; déjense burlas aparte, y traíganme un confesor que me confiese y un escribano que haga mi testamento, que en tales trances como éste no se ha de burlar el hombre con el alma; y así, suplico que, en tanto que el señor cura me confiesa, vayan por el escribano.
Miráronse unos a otros, admirados de las razones de don Quijote, y, aunque en duda, le quisieron creer; y una de las señales por donde conjeturaron se moría fue el haber vuelto con tanta facilidad de loco a cuerdo, porque a las ya dichas razones añadió otras muchas tan bien dichas, tan cristianas y con tanto concierto, que del todo les vino a quitar la duda, y a creer que estaba cuerdo.
Hizo salir la gente el cura, y quedóse solo con él, y confesóle.
El bachiller fue por el escribano, y de allí a poco volvió con él y con Sancho Panza; el cual Sancho, que ya sabía por nuevas del bachiller en qué estado estaba su señor, hallando a la ama y a la sobrina llorosas, comenzó a hacer pucheros y a derramar lágrimas. Acabóse la confesión, y salió el cura, diciendo:
–Verdaderamente se muere, y verdaderamente está cuerdo Alonso Quijano el Bueno; bien podemos entrar para que haga su testamento.
Estas nuevas dieron un terrible empujón a los ojos preñados de ama, sobrina y de Sancho Panza, su buen escudero, de tal manera, que los hizo reventar las lágrimas de los ojos y mil profundos suspiros del pecho; porque, verdaderamente, como alguna vez se ha dicho, en tanto que don Quijote fue Alonso Quijano el Bueno, a secas, y en tanto que fue don Quijote de la Mancha, fue siempre de apacible condición y de agradable trato, y por esto no sólo era bien querido de los de su casa, sino de todos cuantos le conocían.
Entró el escribano con los demás, y, después de haber hecho la cabeza del testamento y ordenado su alma don Quijote, con todas aquellas circunstancias cristianas que se requieren, llegando a las mandas, dijo:
–Ítem, es mi voluntad que de ciertos dineros que Sancho Panza, a quien en mi locura hice mi escudero, tiene, que, porque ha habido entre él y mí ciertas cuentas, y dares y tomares, quiero que no se le haga cargo dellos, ni se le pida cuenta alguna, sino que si sobrare alguno, después de haberse pagado de lo que le debo, el restante sea suyo, que será bien poco, y buen provecho le haga; y, si como estando yo loco fui parte para darle el gobierno de la ínsula, pudiera agora, estando cuerdo, darle el de un reino, se le diera, porque la sencillez de su condición y fidelidad de su trato lo merece.
Y, volviéndose a Sancho, le dijo:
–Perdóname, amigo, de la ocasión que te he dado de parecer loco como yo, haciéndote caer en el error en que yo he caído, de que hubo y hay caballeros andantes en el mundo.
–¡Ay! –respondió Sancho, llorando–: no se muera vuestra merced, señor mío, sino tome mi consejo y viva muchos años, porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía. Mire no sea perezoso, sino levántese desa cama, y vámonos al campo vestidos de pastores, como tenemos concertado: quizá tras de alguna mata hallaremos a la señora doña Dulcinea desencantada, que no haya más que ver. Si es que se muere de pesar de verse vencido, écheme a mí la culpa, diciendo que por haber yo cinchado mal a Rocinante le derribaron; cuanto más, que vuestra merced habrá visto en sus libros de caballerías ser cosa ordinaria derribarse unos caballeros a otros, y el que es vencido hoy ser vencedor mañana.
–Así es –dijo Sansón–, y el buen Sancho Panza está muy en la verdad destos casos.
–Señores –dijo don Quijote–, vámonos poco a poco, pues ya en los nidos de antaño no hay pájaros hogaño: yo fui loco, y ya soy cuerdo; fui don Quijote de la Mancha, y soy agora, como he dicho, Alonso Quijano el Bueno. Pueda con vuestras mercedes mi arrepentimiento y mi verdad volverme a la estimación que de mí se tenía, y prosiga adelante el señor escribano.
»Ítem, mando toda mi hacienda, a puerta cerrada, a Antonia Quijana, mi sobrina, que está presente, habiendo sacado primero de lo más bien parado della lo que fuere menester para cumplir las mandas que dejo hechas; y la primera satisfación que se haga quiero que sea pagar el salario que debo del tiempo que mi ama me ha servido, y más veinte ducados para un vestido. Dejo por mis albaceas al señor cura y al señor bachiller Sansón Carrasco, que están presentes.
»Ítem, es mi voluntad que si Antonia Quijana, mi sobrina, quisiere casarse, se case con hombre de quien primero se haya hecho información que no sabe qué cosas sean libros de caballerías; y, en caso que se averiguare que lo sabe, y, con todo eso, mi sobrina quisiere casarse con él, y se casare, pierda todo lo que le he mandado, lo cual puedan mis albaceas distribuir en obras pías a su voluntad.
»Ítem, suplico a los dichos señores mis albaceas que si la buena suerte les trujere a conocer al autor que dicen que compuso una historia que anda por ahí con el título de Segunda parte de las hazañas de don Quijote de la Mancha, de mi parte le pidan, cuan encarecidamente ser pueda, perdone la ocasión que sin yo pensarlo le di de haber escrito tantos y tan grandes disparates como en ella escribe, porque parto desta vida con escrúpulo de haberle dado motivo para escribirlos.
Cerró con esto el testamento, y, tomándole un desmayo, se tendió de largo a largo en la cama. Alborotáronse todos y acudieron a su remedio, y en tres días que vivió después deste donde hizo el testamento, se desmayaba muy a menudo. Andaba la casa alborotada; pero, con todo, comía la sobrina, brindaba el ama, y se regocijaba Sancho Panza; que esto del heredar algo borra o templa en el heredero la memoria de la pena que es razón que deje el muerto.
En fin, llegó el último de don Quijote, después de recebidos todos los sacramentos, y después de haber abominado con muchas y eficaces razones de los libros de caballerías. Hallóse el escribano presente, y dijo que nunca había leído en ningún libro de caballerías que algún caballero andante hubiese muerto en su lecho tan sosegadamente y tan cristiano como don Quijote; el cual, entre compasiones y lágrimas de los que allí se hallaron, dio su espíritu: quiero decir que se murió.

Saturday, September 29, 2012


Traición

La traición la emplean únicamente aquellos que no han llegado a comprender el gran tesoro que se posee siendo dueño de una conciencia honrada y pura.
Enviar frase
Vicente Espinel (1550-1624) Escritor español.
Hay puñales en las sonrisas de los hombres; cuanto más cercanos son, más sangrientos.
Enviar frase
William Shakespeare (1564-1616) Escritor británico.
Con ciertas personas vale más ser traicionado que desconfiar.
Enviar frase
Arthur Schopenhauer (1788-1860) Filósofo alemán.
Más traiciones se cometen por debilidad que por un propósito firme de hacer traición.
Enviar frase
François de la Rochefoucauld (1613-1680) Escritor francés.
Es fácil esquivar la lanza, mas no el puñal oculto.
Enviar frase
Los que dejan al rey errar a sabiendas, merecen pena como traidores.
Enviar frase
Alfonso X el Sabio (1221-1284) Rey de Castilla y León.
Un traidor es un hombre que dejó su partido para inscribirse en otro. Un convertido es un traidor que abandonó su partido para inscribirse en el nuestro.
Enviar frase
Georges Benjamin Clemenceau (1841-1929) Político y periodista francés.
Nos reímos del honor y luego nos sorprendemos de encontrar traidores entre nosotros.
Enviar frase
Clive Staples Lewis (1898-1963) Escritor británico.
La traición supone una cobardía y una depravación detestable.
Enviar frase
Barón de Holbach (1723-1789) Filósofo francés.
Amo la traición, pero odio al traidor.
Enviar frase
Julio César (100 AC-44 AC) Emperador romano.

La luciérnaga y el sapo
(Juan Eusebio Hartzenbusch, 1806-1880)
Brillaba en una floresta
durante noche sombría
la luciérnaga modesta
que ignoraba que lucía.
Envidioso de su brillo
cierto sapo que la vio
fue y escupió al gusanillo
veneno que lo mató.
¿Por qué –exclamo falleciente-,
a un desvalido matar?
Y escupiendo nuevamente,
dijo el sapo: “No brillar!”

Sunday, August 26, 2012

Julio Cortazar Que vanidad imaginar



Cualquier me gana en una discusion... 
por esa razon Julio Corazar rompio con el regimen
castrista para regresar otra vez.

Bolero
Qué vanidad imaginar
que puedo darte todo, el amor y la dicha,
itinerarios, música, juguetes.
Es cierto que es así:
todo lo mío te lo doy, es cierto,
pero todo lo mío no te basta
como a mí no me basta que me des
todo lo tuyo.

Por eso no seremos nunca
la pareja perfecta, la tarjeta postal,
si no somos capaces de aceptar
que sólo en la aritmética
el dos nace del uno más el uno.

Por ahí un papelito
que solamente dice:

Siempre fuiste mi espejo,
quiero decir que para verme tenía que mirarte.

Y este fragmento:

La lenta máquina del desamor
los engranajes del reflujo
los cuerpos que abandonan las almohadas
las sábanas los besos

y de pie ante el espejo interrogándose
cada uno a sí mismo
ya no mirándose entre ellos
ya no desnudos para el otro
ya no te amo,
mi amor.


Los Amigos

En el tabaco, en el café, en el vino,
al borde de la noche se levantan
como esas voces que a lo lejos cantan
sin que se sepa qué, por el camino.

Livianamente hermanos del destino,
dióscuros, sombras pálidas, me espantan
las moscas de los hábitos, me aguantan
que siga a flote entre tanto remolino.

Los muertos hablan más pero al oído,
y los vivos son mano tibia y techo,
suma de lo ganado y lo perdido.

Así un día en la barca de la sombra,
de tanta ausencia abrigará mi pecho
esta antigua ternura que los nombra.






EL NIÑO BUENO
No sabré desatarme los zapatos y dejar que la ciudad me muerda los pies
no me emborracharé bajo los puentes, no cometeré faltas de estilo.
Acepto este destino de camisas planchadas,
llego a tiempo a los cines, cedo mi asiento a las señoras.
El largo desarreglo de los sentidos me va mal. Opto
por el dentífrico y las toallas. Me vacuno.
Mira qué pobre amante, incapaz de meterse en una fuente
para traerte un pescadito rojo
bajo la rabia de gendarmes y niñeras.

Guillaume Apollinaire



Sous le pont Mirabeau coule la Seine
Et nos amours
Faut-il qu'il m'en souvienne
La joie venait toujours après la peine
Vienne la nuit sonne l'heure
Les jours s'en vont je demeure
Les mains dans les mains restons face à face
Tandis que sous
Le pont de nos bras passe
Des éternels regards l'onde si lasse
Vienne la nuit sonne l'heure
Les jours s'en vont je demeure
L'amour s'en va comme cette eau courante
L'amour s'en va
Comme la vie est lente
Et comme l'Espérance est violente
Vienne la nuit sonne l'heure
Les jours s'en vont je demeure
Passent les jours et passent les semaines
Ni temps passé
Ni les amours reviennent
Sous le pont Mirabeau coule la Seine
Vienne la nuit sonne l'heure
Les jours s'en vont je demeure

Guillaume Apollinaire (1880 - 1918)


El puente Mirabeau

El puente Mirabeau mira pasar el Sena
Mira pasar nuestros amores.
Y recuerda al alma serena
Que la alegría siempre viene tras de la pena
Viene la noche suena la hora
Y los días se alejan.
Y aquí me dejan
Frente a frente mirémonos -las manos enlazadas-
Mientras que pasan bajo el puente
De nuestros brazos -fatigadas-
Las hondas silenciosas de nuestras dos miradas
Viene la noche suena la hora
Y los días se alejan
Y aquí me dejan
El amor se nos fuga como esta agua corriente
El amor se nos va
Se va la vida lentamente
Cómo es de poderosa la esperanza naciente
Viene la noche suena la hora
Y los días se alejan
Y aquí me dejan
Huyen el lento día y la noche serena
Mas nunca vuelven
Los tiempos que pasaron ni el amor ni la pena
El puente Mirabeau mira pasar el Sena
Viene la noche suena la hora
y los días se alejan
y aquí me dejan

Versión de Andrés Holguín

Ramon de Palma Bicentenario Los Amores del Cocuyo y la Maravilla



a la memoria de Daniel Grajales

Los Amores del Cocuyo y la Maravilla
Ramon de Palma
1812 - 2012

  A principio  cuando   el Gran Padre hizo todas las cosas,
dos poderosos Espiritus se dividian el imperio de la tierra:
el uno era Albal, protector de las criaturas y el otro Triura,
enemigo  de todo lo creado.  El  Dios  del bien velaba  sin
descanso  por  conservacion  de los vivientes,  y cubria de
sombras la tierra, para ocultarlo a los ojos de su perseguidor;
pero Tuira habia  conseguido una inmensa cuaba, y desper-
tarse la encendia saliendo con su luz por un agujero de 
la caverna luminosa de Haiti, y recorriendo los bosques 
de Cuba destruia con sus enarboladas flechas a cuantos
sus ojos alcanzaban.
    Cuando se sentia fatigado de la caza. bajaba a bañarse
en las aguas del mar , donde apagaba su antorcha, regre-
sando despues a nada a la caverna.
    Entonces era cuando los vivientes, que se habian escon-
dido en los mas reconditos senos de las cuevas, a donde no
alcanzase la luz de su enemigo salian a respirar el aire 
embalmasado de las flores, Abal los cubria con la sombra 
de sus alas, y bien podia tender sus redes en las lagunas, y
saborearse con las almibaradas frutas de los bosques.
     Es cosa muy de notarse, que todos aquellos vivientes de 
creacion antidiluviana, eran solo del sexo masculino, y que
las mujeres, o no existieron hasta despues, o lo que es mas
conforme a la tradicion en   que nos ocupa, no  las habian
descubierto los hombres todavia.
     Sucedio , pues , que un mozo de los de aquella especie
primitiva  de   homonocturnos,  al sacar sus redes   de  una 
laguna , noto  entre   otros un pez , que a lo que pudieron 
descubrir sus   ojos avezados a   la oscuridad , era de una 
forma diferente a cuantos hasta entonces habia visto. Con
gran cuidado vacio las redes sobre la yerba, pero al coger
aquel raro animalito , noto ser tan huraño y resbaloso, que
a pesar de todos sus esfuerzos se le escurrio entre las manos, 
y de un salto volvio a sumergirse en las aguas de donde 
habia salido.  La tristeza del mozo fue extremada, la cual 
crecio de punto cuando al echar las redes distintas ocasiones,
ni aparecio el mismo pez, ni otro que se le asemejase.
  Empeñado el mancebo en su pesca, se hubiera dejado sor-
prender porla luz del enemigo del hombre varias veces, a no
no ser porque sus compañeros le advertian la retirada. Sin
dar con el motivo, sentia que el sueño huia de sus ojos , que 
el tiempo era mas largo y que cada vez se le hacia mas 
insufrible la violencia de su encierro.
   Despues de inutiles tentativas, una noche , por fin , advirtio 
con regocijo delizarse a la lumbre del agua , la plateada 
espalda del precioso pez, y que agitando sus aletas con cierta 
especie de regocijo, casi venia a metersele entre las manos. 
Varias veces logro atraparle, pero como era tan resbaladizo, 
se le escurria , casi sin esfuerzo , de las manos y saltando en
las ondas volvia a provocarle de nuevo , con toda la graciosa 
coqueteria de una muchachuela de quince años que se burla
de un viejo gotoso y enamorado.
    Repitiose esta escena varias noches, hasta que ya desesperado
el pobre mozo y convencido de la inhabilidad de sus recursos,
apelo al poder divino invocando los zemis de su caverna, a fin
de que le sirviesen de mediadores con Abal , para salir de aquel
apuro.
    Abal oyo sus suplicas , y le envio un sueño misterioso que le
sirviera de avizo. El mancebo soño que su mano era demasiada 
suave, y que habia animales de piel aspera y escamosa, a cuyo
contacto cederia la resbalilla  de  aquel animalito.  Bastole  esta 
advertencia , y sin que  la tradicion nos refiera por cual arte, 
ello es que logro formarse en las manos tal aspereza, que una
noche en que ,  como de costumbre, vino a metersele entre ellas
el burlon animalito , le atrapo de manera que no le dejo arbitrio 
de escaparse.
   Cargo, pues , lleno de regocijo con su presa, y fue a dar bien
lejos  de  alli  con  ella, donde, por  mas saltos que pegara, no 
pudiera   burlarle  nuevamente .   Coloco, pues,  el  precisoso 
pescado  en el seno  de  una enmarañada  selva , y se  puso  a 
contemplarlo con la alegria de una inocencia verdaderamente
antidiluviana. Pero aquel extranno viviente no parecia mostrar
deseo alguno de escaparse, y de tan zahareño y rebaladizo como
era, se habia convertido  en la  criatura mas  dulce, tranquila y 
pegajosa. 
   Aun mayor sorpresa le esperaba al mancebo; aquel ser habia
lanzado un suspiro , si, estaba seguro de haberlo oido; pero lo
mas admirable era que el acento salido de sus labios , no heria 
solamente el timpano como los demas sonidos, sino que parecia
llegar derecho al corazon, causando en el una conmocion extraor-
dinaria. 
    Poseido de un nuevo y extraño sentimiento , acercose el man-
cebo a examinar otra vez la causa de tantas impresiones , con 
la misma ansiedad que si nunca la hubiera visto , pues sintio o
que hasta entonces  no habia   descubierto la verdad, o que se
habia   efectuado una  metamorfosis  en aquel objeto y todo lo 
que le rodeaba. 
     Sus ojos brillaban en la oscuridad con una luz fascinadora,
y su boca exhalaba un silencio embriagador, con que jamas 
se habia las brisas de la noche .  Las que le habian parecido 
aletas al principio , eran dos brazos morbidos que le atraian 
quitandole la fuerza y la  voluntad de  separarse de su lado,
Una  armonia  celeste resono  en los aires , y  al son de esta 
musica oyo  una magica voz  que  murmuraba en sus oidos :
Yo soy  la compañera del hombre: la mujer.
    La embriaguez de la felicidad penetro hasta la medula 
de sus huesos, perdio el  conocimiento de los sentidos , y 
quedo sumerjido en el delirio.
      En vano Abal , protector de estos  primeros  amantes, 
viendo reflejar la antorcha de Turia, en la boca de la caverna
de Haiti,  intentaba  cubrirlos  con sus  alas.  Pronto  la  luz 
ilumino la tierra , y el dios del bien no encontro otro arbitrio 
para salvar a sus protegidos , que metamorfosea en su suenno.
      Cuando Tuira bajo a bañarse en el oceano , en el mismo 
lugar donde se durmieron los amantes, se vio a la maravilla 
abrir su misteriosa corola al soplo de los espiritus de la noche,
y al escondido cocuyo  tender sus alas y libar el nectar de su
seno, iluminando las sombras con rafagas de zafir y de topacio.




A la generacion de cubanos de los años veinte

La Lagrima Infinita
Hilarion Cabrisas
1883-1939

! Esa.... ! La que en el alma llevo oculta;
La que no salta afuera ni se expande
en la pupila; la que a nadie insulta
en su alarde de dolor: la grande.

la infinita, la muda, la sombria,
la terca, la traidora, la doliente;
lagrima de dolor. ! lagrima mia !.
que esta clavada en mi profundamente...

La que no da una tregua ni un consuelo
de dulce sollozar. La que me hiere,
y me punza , y me obsede, y pone un velo
turbio en mis ojos , la que nunca muere,

ni nace a flor  de rostro; la que no intenta
asomarse a la faz y queda trunca,
y hace la pena interminable y lenta....

Agua de un manantial , que va en  la
sombra tortuosa de mi yo, tierra maldita
donde no nace planta, ni se nombra
ningun nombre de amor .... ! Esa infinita !

lagrima de dolor, sorda y amarga,
que llega hasta mis ojos y no fluye
en catarata ardiente; la que embarga
mi ser, y en el silencio se diluye !

Gota que cristaliza y se hace piedra;
dolor que se concreta, y se resume,
Planta parasita como la hiedra
que trepa al corazon y lo consume,

infinito dolor sin esperanza
de resolverse en liquido siquiera
invierno seco y duro, que no alcanza
a transformarse luego en primavera.

Nieve perpetua sin ningun deshielo,
Polo desierto que la ardiente entraña
anhela el humedo calor del Cielo
que ni lo fertiliza ni lo baña.

Lagrima que no alivia la tortura
de los ojos, cansados de infinito;
lagrima que no cura la amargura;
que no es queja, ni expresion, ni grito,

Cantaros secos, aridos, mis ojos
paramos sin frescura, ni rocio;
febricitantes de escrutar los rojos
limites del espacio y del vacio.

! Esa....! La que llega. ni ha llegado
ni llegara a los ojos nunca.... ! nunca !
Mi lagrima tenaz que no ha mojado
el sahara esteril de mi vida trunca ......

esa no la veras, porque en la calma
de mis angustias , se ha troncado en perla
Para verla hace falta tener alma,
! y tu, no tienes alma , para verla ....!




Saturday, August 25, 2012



Un dia como hoy fallece el escritor Truman Capote

http://legacy.www.nypl.org/research/chss/spe/rbk/faids/capote.pdf
Truman Capote Documentos

Capote, Truman, 1924-1984 Truman Capote papers, ca. 1924-1992

19.24 linear feet (37 boxes, 2 oversized cases, 1 v. and 2 phono disks)
Gift of the Estate of Truman Capote, 1985; additional gifts and purchases, 1987-2005.
The papers of Truman Capote consist chiefly of holograph and typescript manuscripts of his works, both published and unpublished. The collection also includes correspondence, printed matter, photographs, artwork, sound recordings, and personal miscellany. Material related to In Cold Blood forms an important part of the collection and reflects Capote's five years of research and involvement in the Clutter murder case upon which the book was based. The bulk of the correspondence consists of letters and postcards from Capote to Andrew Lyndon and to Alvin Dewey and Marie Dewey and letters received from his lover and mentor, Newton Arvin. Other correspondents include Jack Dunphy, Leo Lerman, Donald Windham, Cecil Beaton, John O'Shea, Joseph Fox, Irving Lazar, Alan Schwartz and family members.
Advance notice required. Apply at <http://www.nypl.org/mssref> Microfilm must be used when available. Alan U. Schwartz, Literary Executor, Truman Capote Estate
Truman Capote Papers, Manuscripts and Archives Division, The New York Public Library.
Drawings, Paintings, Photographs, Posters, Scrapbooks, Sound recordings.
Most of the collection is available on microfilm.
Truman Capote Papers


Biographical note
Truman Capote was born Truman Streckfus Persons in New Orleans on September 24, 1924, the son of Archulus Persons and Lillie Mae Faulk. After his parents' divorce Capote was sent to live with relatives in rural Alabama. During that childhood stay in Alabama, Capote developed an abiding affection for an elderly cousin named Sook, about whom he wrote in A Christmas Memory and The Thanksgiving Visitor. Capote continued to visit the South throughout his childhood, and his experiences there were reflected in many of his books.
In 1935 Truman changed his surname to that of his newly adoptive father, Lillie Mae Faulk's second husband, Joseph Garcia Capote. Capote was then sent to a series of boarding schools in the East before being enrolled at Greenwich High School in Connecticut in 1939. Catherine Wood, an English teacher at Greenwich, recognized Capote's talents and encouraged him in his writing. Capote published short stories and poetry in the school's literary journal, the Green Witch, and wrote for the school paper. Catherine Wood remained a lifelong friend and mentor to Capote.
Capote graduated from Franklin High School in New York City and, after a short stint as a copy boy at the New Yorker, he turned to writing full time. While living in Alabama with relatives and later in New Orleans, Capote published several short stories and worked on his first novel, Other Voices, Other Rooms, which was published by Random House in 1948.
Over the next ten years Capote continued to write short stories. He also published travel pieces, journalistic articles, and interviews in the New Yorker and other magazines. In 1958 his second novel, Breakfast at Tiffany's, was published. The next year, Capote began research on the Clutter family murders in Kansas. This research formed the basis for In Cold Blood, which first appeared serially in the New Yorker (see Box 31) in 1965 and was published as a book later the same year.
In Cold Blood was well received for the most part, but the new genre it embodied, dubbed the “nonfiction novel” by Capote, engendered some controversy. Like Capote's first two books, In Cold Blood was a best seller. Capote was becoming a celebrity. He appeared frequently on television, and his social life was noted regularly in the press. While literary critics praised his works, Capote's fame arose in large part from his constant presence in the public eye.
Capote published his last novel, Music for Chameleons, in 1950. During the 1970s Esquire published excerpts from a novel in progress, Answered Prayers, which was still unfinished when Capote died on August 25, 1984.

Lana Turner 
Films and roles
TitleYearRoleCo-starsNotes
They Won't Forget1937Mary ClayClaude RainsGloria Dickson
Topper1937UncreditedConstance BennettCary GrantRoland YoungBillie Burke
The Great Garrick1937Mademoiselle AuberBrian AherneOlivia de Havilland
The Adventures of Marco Polo1938Nazama's MaidGary CooperSigrid GurieBasil Rathbone
Love Finds Andy Hardy1938Cynthia PotterMickey RooneyJudy Garland
The Chaser1938Miss Rutherford (scenes deleted)Dennis O'Keefe, Ann Morriss, Lewis Stone
Four's a Crowd1938Passerby (uncredited)Errol FlynnOlivia de HavillandRosalind RussellPatric Knowles
Rich Man, Poor Girl1938Helen ThayerRobert YoungLew AyresRuth Hussey
Dramatic School1938MadoLuise RainerPaulette Goddard
Calling Dr. Kildare1939Rosalie LewettLew AyresLionel BarrymoreLaraine Day
These Glamour Girls1939Jane ThomasLew Ayres
Dancing Co-Ed1939Patty MarlowRichard CarlsonArtie ShawTurner met her future husband Artie Shaw on this film and they married soon after
Two Girls on Broadway1940Patricia 'Pat' MahoneyJoan BlondellGeorge MurphyRemake of the 1929 hit film The Broadway Melody
We Who Are Young1940Marjorie White BrooksJohn Shelton
Ziegfeld Girl1941Sheila ReganJames StewartJudy GarlandHedy LamarrTurner's breakthrough role
Dr. Jekyll and Mr. Hyde1941Bea EmerySpencer TracyIngrid BergmanTurner was originally to play Ivy Pearson the prostitute, with Bergman playing Bea. However the roles were switched.
Honky Tonk1941Elizabeth CottonClark GableClaire TrevorTurner's first of four films with Clark Gable
Johnny Eager1942Lisbeth BardRobert TaylorVan Heflin
Somewhere I'll Find You1942Paula LaneClark GableRobert SterlingSecond film starring Turner and Gable
The Youngest Profession1943Herself (guest star)Virginia WeidlerJohn CarrollCameo role
Slightly Dangerous1943Peggy Evans/Carol BurdenRobert YoungWalter Brennan
Du Barry Was a Lady1943CameoRed SkeltonLucille BallGene KellyUncredited guest star
Marriage Is a Private Affair1944Theo Scofield WestJohn HodiakJames Craig
Keep Your Powder Dry1945Valerie 'Val' ParksLaraine DaySusan Peters
Week-End at the Waldorf1945Bunny SmithGinger RogersWalter PidgeonVan JohnsonRemake of the 1932 film Grand Hotel. Turner played the role similar to Joan Crawford's in that film
The Postman Always Rings Twice1946Cora SmithJohn GarfieldConsidered to be Turner's greatest performance and her signature film. Turner herself regarded this as one of her personal favorites
Green Dolphin Street1947Marianne PatourelVan HeflinDonna ReedRichard Hart
Cass Timberlane1947Virginia MarshlandSpencer Tracy
Homecoming1948Jane 'Snapshot' McCallClark GableAnne BaxterJohn HodiakThird film starring Turner and Gable
The Three Musketeers1948Milady de WinterGene KellyVincent PriceJune AllysonVan HeflinAngela Lansbury
A Life of Her Own1950Lily Brannel JamesRay MillandLouis CalhernAnn DvorakThe only film Turner made with George Cukor as director
Mr. Imperium1951Fredda BarloEzio Pinza
The Merry Widow1952Crystal RadekFernando Lamas
The Bad and the Beautiful1952Georgia LorrisonKirk DouglasWalter PidgeonDick PowellGloria Grahame
Latin Lovers1953Nora TaylorRicardo Montalbán
Flame and the Flesh1954MadelinePier AngeliCarlos Thompson
Betrayed1954Carla Van OvenClark GableVictor MatureFourth and final film starring Turner and Gable
The Prodigal1955SamarraEdmund PurdomLouis Calhern
The Sea Chase1955Elsa KellerJohn Wayne
The Rains of Ranchipur1955Lady Edwina EskethRichard BurtonFred MacMurray
Diane1956Diane de PoitiersRoger MooreMarisa PavanPedro ArmendárizTurner's last film under her 18 year contract with MGM.
Peyton Place1957Constance MacKenzieLee PhilipsHope LangeDiane VarsiRuss TamblynArthur KennedyNominated—Academy Award for Best Actress
The Lady Takes a Flyer1958Maggie ColbyJeff Chandler
Another Time, Another Place1958Sara ScottSean ConneryBarry Sullivan
Imitation of Life1959Lora MeredithJohn GavinSandra DeeJuanita MooreSusan KohnerTurner's most successful film. The last film directed by Douglas Sirk
Portrait in Black1960Sheila CabotAnthony QuinnRichard BasehartSandra DeeJohn SaxonVirginia GreyRay WalstonAnna May WongDirected by Michael Gordon
By Love Possessed1961Marjorie PenroseEfrem Zimbalist Jr.Jason Robards
Bachelor in Paradise1961Rosemary HowardBob HopeJanis PaigePaula PrentissJim HuttonVirginia GreyAgnes Moorehead
Who's Got the Action?1962Melanie FloodDean Martin
Love Has Many Faces1965Kit JordanCliff RobertsonRuth Roman
Madame X1966Holly ParkerJohn ForsytheConstance BennettBurgess MeredithRicardo Montalbán
The Big Cube1969Adriana RomanGeorge Chakiris, Karin Mossberg, Richard Egan
Persecution1974Carrie MastersTrevor Howard
Bittersweet Love1976ClaireRobert LansingCeleste Holm
Witches' Brew1980Vivian CrossTeri GarrRichard Benjamin
Thwarted1991Margo LaneWilliam Hauckes, Victor Helou