Thursday, February 18, 2010

Raimondo Wang Chonglin fallece en prision


Multitud despide a Obispo fiel que estuvo preso 20 años en China

ROMA, 18 Feb. 10 (ACI).- El pasado 8 de febrero una multitud de unas 20 mil personas participó en los funerales de Mons. Raimondo Wang Chonglin, Obispo Emérito de Chaohsien (Zhaoxian), en la provincia de Hebei, en China. Este Prelado pasó 20 años de su vida en prisión y tuvo que lidiar con diversas prohibiciones para realizar su labor de pastor.

L'Osservatore Romano (LOR) traza un perfil de este valeroso Obispo chino que falleció a los 88 años de edad el pasado 2 de febrero de 2010, fiesta de la presentación del Señor, tras sufrir una hemorragia cerebral.

Mons. Wang Chonglin fue ordenado sacerdote el 30 de noviembre de 1950 y siete años después fue condenado a 20 años de prisión. El 9 de marzo de 1983 recibió la ordenación episcopal y entre 1985 y 1988 se dedicó a la construcción de un nuevo seminario y un convento de las religiosas del Instituto Santa Teresa del Niño Jesús, que crearon luego la "Casa del Alba" desde donde muchos conocieron a la Iglesia y adonde llegan en la actualidad centenares de niños abandonados para ser atendidos.

En 1988 el Obispo fue reconocido oficialmente por el gobierno chino, pero luego de la ordenación de su Obispo Coadjutor, Mons. Giuseppe Jiang Mingyuan, las autoridades le prohibieron ejercer públicamente el ministerio episcopal. En 2005 presentó su renuncia al gobierno pastoral de la diócesis pero debió reasumirlo en 2006 por la enfermedad del Prelado Coadjutor.

LOR señala que "quien ha conocido a Mons. Wang habla de él como un hombre sencillo, inteligente y virtuoso, de fuerte fe en Dios y sincera fidelidad a la Iglesia. Mons. Wang ha sido infatigable en la obra de la evangelización, sin dejarse desalentar por las dificultades se hizo cargo de los fieles, de la asistencia a los enfermos y más débiles, de la promoción de las vocaciones al sacerdocio y la vida religiosa femenina, de la reconstrucción de las iglesias y lugares de culto así como la administración de los sacramentos".

Tras contar que visitaba toda su diócesis andando en bicicleta, LOR explica que este Obispo chino "invitaba siempre a los fieles a rezar incesantemente para ser testimonio del amor de Dios, luz del mundo y sal de la tierra. Ha amado mucho y ha hecho amar al Papa y la doctrina de la Iglesia. Hasta el último momento de su vida se entregó por los oros, trabajando y sufriendo duramente, pero siempre con alegría".


ASIA/CHINA – El testimonio del Obispo Raimondo Wang Chonglin: incansable en la obra de …
fides.org: 9:56 18-02-2010 (hace 7 horas)
ASIA/CHINA – El testimonio del Obispo Raimondo Wang Chonglin: incansable en la obra de …
Roma (Agencia Fides) – El 2 de febrero pasado, fiesta de la Presentación del Señor, falleció, tras una hemorragia cerebral, Su Exc. Mons. Raimondo Wang Chonglin, Obispo emérito de la diócesis de Chaohsien (Zhaoxian), en la provincia de Hebei (China Continental).
El Obispo tenía 88 años. Nació el 13 de mayo de 1921 en la aldea de Yuejiazhuang, en Ningjin (Hebei). Tras entrar en el seminario menor en 1935 pasó en 1944 al seminario de Jiazhuang (Zhaoxian) para estudiar filosofía y luego al seminario de los Vicentinos de Pekín para la teología. Fue ordenado sacerdote el 30 de noviembre de 1950 por Su Exc. Mons. Giovanni Zhang Bide, Obispo de Zhaoxian. El 26 de diciembre de 1957 fue condenado a 20 años de prisión.
El 9 de marzo de 1983 fue consagrado Obispo de Zhaoxian. En el invierno de 1985 inició la construcción de un nuevo seminario para la formación de los futuros sacerdotes y en 1988 se dedicó a la construcción del convento “Santa Teresa del Niño Jesús”, destinado a la instrucción de las religiosas y al cuidado del orfanato “La Casa del Alba”, obra muy apreciada por la comunidad. Tal orfanato, uno de los primeros institutos de la Iglesia católica tras las aperturas políticas de los años ’80, se rebeló como un gran medio de evangelización: por medio de él mucha gente conoció la Iglesia católica, actualmente continua acogiendo a cientos de niños abandonados, sobre todo minusválidos físicos y mentales.
En 1988, cinco años después de su consagración episcopal, Mons. Wang fue reconocido oficialmente por el Gobierno como Obispo de Zhaoxian, pero tras la consagración de su Coadjutor, Mons. Giuseppe Jiang Mingyuan, le fue prohibido ejercitar públicamente el ministerio episcopal. En el 2005 presentó las dimisiones al gobierno pastoral de la Diócesis, y en el 2006 retomó la dirección tras la enfermedad del Obispo Coadjutor. En el 2008 toda la diócesis festejó el XXV aniversario de su episcopado.
Quien conoció a Mons. Wang lo recuerda como un hombre simple, inteligente y virtuoso, de una fe fuerte en Dios y con una sincera fidelidad a la Iglesia. Mons. Wang fue incansable en la obra de la evangelización, sin dejarse desalentar por las dificultades: cuidó la visita a las comunidades de fieles, la asistencia a los enfermos y a los más débiles, la promoción de las vocaciones al sacerdocio y la vida religiosa femenina, la reconstrucción de iglesias y de lugares de culto, y la administración de sacramentos. Fue verdaderamente el buen pastor para sus ovejas, a las que cuidó con gran pasión, yendo en bicicleta por toda la provincia, para ir a reunirse con las comunidades sin sacerdote. En toda la diócesis se pueden ver las grandes obras realizadas por este Obispo, y las comunidades por él iniciadas y amadas. La historia de la diócesis fue escrita en gran parte del Obispo Wang. “Desde que éramos pequeños – dijo el Rev. Simone Gao Bojin – hemos sido educados por su testimonio de confianza total en Dios; Mons. Wang impulsó a sus fieles a evangelizar, viviendo una vida muy simple y sobria”.
Mons. Wang fue un obispo de gran fe, vivida con un estilo simple y sobrio. Invitaba a los fieles a rezar incesantemente para ser testimonios del amor de Dios, luz del mundo y sal de la tierra. Amó mucho, e hizo amar, al Papa y la doctrina de la Iglesia. Hasta el último momento de su vida se gastó por los otros, trabajando y sufriendo duramente, pero siempre con alegría.
Al momento de su muerte, los fieles y tantos amigos llegaron de todas las aldeas para dar sus condolencias. En la “Casa del Alba” hubo manifestaciones conmovedoras por parte de los niños. Los funerales fueron celebrados en la catedral de Biancum el 8 de febrero, con la participación de muchísima gente: se habló de 20 mil personas; la salma fue llevada al cementerio de la iglesia. Un sacerdote de su diócesis lo saludó con estas palabras: “Obispo Raimondo, si bien nos ha dejado, no olvidaremos nunca su fe desinteresada, su dedicación gratuita, el tipo de vida simple y laboriosa, el noble carácter moral y la capacidad de mirar al futuro lleno de esperanza cristiana. El gran maestro chino Laozi Dao escribió: “Los santos aman con todo el corazón a todas las personas”, y esto fue justamente su espíritu, Obispo Wang, que por toda la vida amó con el corazón de Cristo”.
La diócesis de Zhaoxian cuenta hoy con 60 mil católicos, 60 sacerdotes, 124 religiosas, 170 seminaristas menores y 52 mayores y 145 iglesias y lugares de culto. (Agencia Fides 17/02/2010; líneas 54, palabras 777)

1 comment:

John said...

Es una gran pena que una persona muera en prision, en lo personal creo que no es algo digno de un humano, en el libro llamado buy viagra, habla mucho sobre la dignidad humana, y por casualidad este tema esta incluido en uno de sus capitulos!