Wednesday, March 25, 2009

Violeta Montori by Octavio Costa


Violeta Montori

Con la muerte de la doctora Violeta Montori ,
acaecida el pasado domingo, desaparece
una gran mujer , una eminente educadora ,
una excepcional cubana. A traves de los años
yo tuve que escribir varias veces de ella.
Debo haber escrito cuando,logrado su doc-
torado en California , consolido su condicion
de profesora en la Universidad de Northridge,
cuyas aulas abandono solo cuando su enferme-
dad le impidio el cumplimiento de sus deberes.
Y al hacerlo ya habia ascendido al mas alto nivel
academico. Y sobre el mismo se le situo en la
jerarquia de los " emeritus".
Escribi sobre ella tambien con motivo de la pu-
blicacion de su libro sobre le poeta español
Fernando de Herrera , que habia sido escito
como tesis para su doctorado. Y la ultima vez
que escribi de ella, con inclusion de su esposo,
el doctor Raul Gutierrez, fue para glosar el
" Juan J.Remos" Y a el por merecer el " Jose de
la Luz Caballero". Los dos premios fueron otor-
gados por la Cruzada Educativa Cubana de Miami.
Y no fueron estas las tres unicas ocasiones en
que yo aborde la personalidad de la doctora Mon-
tori. En otras oportunidades me vi justamente
obligado a exaltarla como consecuencia de acti-
vidades . Con su muerte se cierra una vida in-
tensamente vivida. Y vivida siempre con tanta
austeridad como elevacion moral. Violeta fue,
desde su juventud, un simbolo de la mujer mo-
derna , la mujer que trabaja , la mujer que par-
ticipa de los afanes de la socieda, pero, al mismo
tiempo , sin perdida de las mas exquisita feminidad
y sin abandono a sus deberes en el hogar. Fue una
magnifica esposa, fue una desveada madre, fue
una amantisima hija, fue una fervorosa hermana,
Y siempre , para cuantos entraron en el circulo de
sus mas intimas relaciones una cordialisima amiga.
Cuando la doctora Violeta Montori llego al destierro
traia ya una brillantisima personalidad que fue
siempre formandose acendrandose y consolidandose
al lado de sus esposo el doctor Raul Gutierrez , que
fue tambien siempre su compañero de ideales. Con
el fundo en La Habana el " Colegio Cubano Arturo
MOntori". No era posible ponerle otro nombre que el
de su padre, educador ilustre , aparte de novelista.
Este plantel llego a ser uno de los mas importantes
de Cuba. Y hay que saber lo que significaba en la
Isla la enseñanza privada.
El " Montori" fue un simbolo de la mejor enseñanza
acadeeica posible y con la enseñanza la formacion
de los futuros ciudadanos dentro de las luminosas
normas civicas y morales. Y cuando la falaz revo-
lucion exhibio su entraña comunista, Violeta y Raul,
que habian simpatizado tanto con la causa de la res-
tauracion de la Constitucion y la afirmacion democra-
tica del destino cubano, lo abandonaron todo, renun-
ciando a los mas legitimos intereses materiales , y
llegaron al exilio , en la mas absoluta pobreza dis-
puestos a comenzar de nuevo.
Pro no fue solamente el "Colegio" , y con este todo
lo que habia sido adquirido honestamente . Era a
toda una vida de esfuerzos y de triunfos a lo que hubo
de renunciar . Y entre estos triunfos esta su condicion
de profesores de la Escuela Normal para Maestros de
La Habana, que habia llegado a dirigir.
Esta direccion dio lugar a uno de los sucesos mas
espectaculare de la vida cubana en los primeros años
de la decada de los cuarenta . La Escuela Normal venia
padeciendo una gravisima descomposicion interior.
Para superarla fue que se llevo a la Dra. Montori a la
direccion. Y lucho hasta triufar e imponer en ese esta-
blecimiento las normas de moralidad que habian desa-
parecido. Pero, al margen del aplauso del claustro y de
la mayoria de los estudiantes , habia un pequeño grupo
empeñado en volver a las andadas y para ello era menes-
ter sacar su puesto a la directora.
Aquello fue un tremendo combate entre la autoridad y
el desacato , entre el orden y el desorden, entre lo
etico y la corrupcion. La Dr. Montori se irguio con toda
su firmeza . Pero, acabo por tener que renunciar . Al fin
se impuso el grupo de falsos estudiantes que Sergio Carbo
uno de los mas grandes periodistas cubanos de todos los
tiempos y hombre ideologicamente insospechable , cali0
fico de comunistas.
Ahora que ella ha muerto fuera de la patria como conse0
cuencia del comunismo que ha ocupado a Cuba, hay que
recordar como ella enfrento con lso comunistas de entonces.
Y entre ellos no faltaban algunos profesores. Pero, que
desagravio el que le fue rendido por la mayoria del claustro
de profesores y por la mayoria de los estudiantes.
El discurso principal de acto estuvo a cargo del ilustre
Dr. Juan J. Remos. Que carta le dirigio el Dr. Jose Ignacio
Rivero , director del " Diario de la Marina" , desde su famosa
columna " Impresiones". Fueron muchos , de lo mas repre-
sentativo de Cuba en aquellos momentos, especialmente
dentro del campo de la educacion , los que alzaron su voz
para dejar testimonio de solidaridad con la Dr. Montori.
Hay un detalle que no es posible olvidar, y es que en medio
de la controversia , erroneamente el gobierno aspiro a darle
una solucion a la misma ofreciendole a la Dr. Montori una
comision en el extranjero. Violeta la rechazo con toda dig-
nidad. Lo que para ella estaba por medio no era una posicion.
Era un repertorio de principios . Es posible que esta derrota
que ella sufrio en 1943 en su enfrentamiento con los comu-
nistas de la Escuela Normal haya sido una señal anticipada de
la debilidad que exhibiera la sociedad cubanan a partir del
primero de enero de 1959.
Si en Cuba , por sus virtudes y sus talentos, Violeta Montori
de Gutierrez habia conquistado altisimos prestigios por todos
respetados, con que humildad y con que sencillez hubo que
comenzar de nuevo en Los Angeles. Pero no se arredro . Fue
maestra de una escuela religiosa. Mientras tanto, habia que
estudiar para lograr aqui el doctorado necesario. Y estudio .
Y lo conquisto. Y se consolido en su catedra en Northridge .
Y no fue una profesora mas. Fue una excepcional maestra .
Tan erudita como responsable . Ejercio el magisterio apasio-
nadamente.
Y al margen del mismo, Cuba . Ni un solo dia se desentendio
de su patria . La sirvio en todas las formas posibles. Fue llevada
a la tribuna cubana en muchas ocasiones y sus palabras fueron
siempre del mas alto y puro patriotismo. Que dolor tiene que
haber sido para ella verse morir fuera de su patria. En la sala
de su casa tenia una vista del Morro de La Habana.
Y alli , en su hogar , a traves de los años , cuantas magnificas
cenas para agasajar a sus tantos amigos, profesores o no.
Ademas de sus saberes academico , era una gran cocinera .
Una magnifica anfitriona con Raul. Yo tuve el honor de dis-
frutar en no pocas ocasiones estos deliciosos convivios,
tan intimamente familiares , tan cubanos, tan cultos.
Y es que la jerarquia humana de Violeta se producia en todos
los niveles. En el hogar , en el acto patriotico, en la universidad,
en la presidencia del capitulo que en Los Angeles tienen la
Asociacion Americana de profesores de español. Y mas alla de
nuestras fronteras , la D. Montori triufo en varios congresos aca-
demicos y literarios celebrados en España y ante las cuales siempre
presento muy importantes ponencias.
En fin, que esta mujer cubana, que esta profesora que se nos
ha muerto era una brillante personalidad, con una ejemplar ejecu-
toria . Por eso su muerte no es solo dolor para sus deudos , sino
parra todos sus amgios, compañeros y compatriotas . Pero como
decia Marti , en el que ella creia, la tumba es via y no termino, se
muere para nacer de nuevo y para la vida definitiva... Violeta no
ha desaparecido . Ha cambiado de meridiano no mas. Ha dejado
el de la tierra y esta en el cielo. Por sus muchas virtudes sin duda,
qeu su lugar es el Reino de DIos.


Octavio Costa

3 comments:

Domingo said...

Estimado Octavio, mi padre Domingo Noriega, qepd estudio en el Montori y su nombre es el primero en una tarja conmemorativa a la entrada del colegio. Gracias por este tributo tan sincero a la memoria de Violeta Montori

Domingo Noriega Jr, Tampa FL

Humberto A.rcia said...

Domingo Noriega Jr. acabo de leer esta pagina y aun tengo en mi memoria a tu padre, tuve la satisfacion de ser su compañero de aula hasta 1949 en que pase a el Instituto de Marianao donde termine mi Bachillerato.
Tambien tuve el placer de conocer a el Sr. Octavio Costa, amigo de la familia y leer muchos de sus escritos, era insustituible.
Gusto en salidarlo

Conchita Bouza said...

Este escrito sobre Violeta Montori lo tenia en mis archivos. Supe sobre Violeta Montori a travez de la Dr Asela Guitierrez Kann ( cuyo centenario fue este diciembre ) Tuve la suerte de ser amiga de Octavio Costa ....