Tuesday, July 6, 2010

Humanismo en Cuba Trombo yugui subctavio




Protégete de los vacilantes,
porque un día sabrán lo que no quieren.
Protégete de los balbucientes,
de Juan-el-gago, Pedro-el-mudo,
porque descubrirán un día su voz fuerte.
Protégete de los tímidos y los apabullados,
porque un día dejarán de ponerse de pie cuando entres.

De “Fuera del juego” 1968

¨Respuesta a la entrevista publicada por Granma, sábado 3 de julio, sobre las
declaraciones del Dr. Armando Caballero en relación a Guillermo Fariñas¨.

Dr. Darsi Ferrer, Dir. del Centro de Salud y Derechos Humanos ¨Juan Bruno Zayas¨
La Habana, Cuba. 5 de julio de 2010.

En la entrevista realizada al Dr. Armando Caballero, jefe del servicio de
terapia intensiva del Hospital Universitario Arnaldo Milián Castro, de la ciudad
de Santa Clara, que apareció publicada en el periódico Granma, órgano oficial
del partido comunista, el sábado 3 de julio, en referencia al estado de salud
del opositor pacífico Guillermo Fariñas, alias el ¨Coco¨, la periodista Deisy
Francis Mexidor comienza reconociendo que en Cuba es un privilegio de muy pocas
personas recibir una atención médica basada en la aplicación de la ciencia,
humanismo, profesionalidad y una terapéutica avanzada y costosa.
Esta afirmación se desprende del énfasis que expone inicialmente la referida
Sra. donde destaca que en la lucha por salvarle la vida al paciente Guillermo
Fariñas, los médicos que lo asisten le han aplicado los últimos adelantos de la
ciencia para atender su caso; señala también que él recibe los servicios de
prestigiosos especialistas que enarbolan la máxima de que luchar por la salud
del ser humano es lo primero; y continúa especificando que el Estado cubano no
ha escatimado esfuerzos por garantizarle a esa persona los medicamentos
necesarios de última generación, que se emplean en los más reconocidos centros
asistenciales, muchos de los que son adquiridos en el exterior.
Lejos de constituir un proceder especial resulta inherente a la práctica médica
cotidiana en la mayoría de las naciones, el esforzarse porque los enfermos
reciban una atención de salud adecuada en la medida de las posibilidades, esto
incluye el respeto a la ética médica, el desarrollo de la vocación humanista de
los profesionales del sector, la preparación profesional del personal de la
salud acorde con los adelantos de la ciencia y la aplicación de los tratamientos
más avanzados que se van descubriendo. Como bien deja entrever la Sra. Francis
Mexidor esa no es la realidad de la mayoría de los enfermos cubanos, que reciben
una pésima atención médica, en instituciones ruinosas y carentes hasta de los
recursos básicos necesarios.
Tal parece que por esta razón la periodista deja manifiesto en el encabezamiento
de la entrevista su convicción de que el Coco fariñas debe sentirse agradecido y
privilegiado, por los cuidados de salud que recibe desde que fuera ingresado el
pasado 11 de marzo, a consecuencia de un ayuno voluntario que lo mantiene hoy en
estado muy crítico y con peligro de muerte.
El Dr. Armando Caballero comenzó a contestar las interrogantes de Deisy Francis
Mexidor en relación a la situación de fariñas, utilizando argumentos
manipuladores para desacreditar la altruista y digna actitud del opositor
huelguista.
Bien conoce este prestigioso especialista que en la medicina actual todo enfermo
es atendido partiendo de un enfoque biosicosocial, o sea, integrando los
factores biológicos, psicológicos y sociales presentes que influyen en el estado
de enfermedad del paciente, situación que es ignorada a conciencia por el Sr.
Caballero.
El Dr. reconoce que Fariñas voluntariamente lleva 125 días sin ingerir alimentos
por vía oral, debe agregarse que tampoco ha ingerido líquidos durante ese
tiempo, y que no se ha negado a recibir asistencia médica. Esta segunda
condición de Fariñas el galeno la asocia con la aseveración de que
conscientemente se deja alimentar por vía parenteral con una dieta balanceada,
que lo ha llevado a aumentar entre 4 y 6 Kg de peso corporal desde el ingreso.
Una cosa es ¨alimentación con una dieta balanceada¨, como refiere el Dr.
Caballero, y otra muy distinta resulta el permitir ser tratado médicamente a
base de frascos y ampolletas endovenosas de aminoácidos, lípidos, vitaminas y
minerales.
Con derroche de conocimientos profesionales el Sr. Armando Caballero le explica
a la periodista la situación biológica en la que se encuentra Coco Fariñas,
además de los procederes terapéuticos que le aplican y las complicaciones que
pueden sumarse a su ya comprometido estado de salud. En ningún momento el
prestigioso Dr. hace alusión a los fenómenos psicológicos y sociales
directamente relacionados con la causa del estado de salud del enfermo y la
persistencia del cuadro clínico. Esa situación demuestra que la asistencia
médica que recibe el opositor huelguista es incompleta, porque el equipo de
especialistas que lo está tratando obvia la causa del problema y no adoptan
ninguna medida o acción para influir tratando de modificarla.
Aunque la periodista no consideró necesario preguntarle al Dr. Caballero, jefe
del equipo de médicos luchadores por la vida humana, sería bueno conocer qué
opina del reclamo de Guillermo Fariñas, quien dejó de comer y tomar líquidos a
voluntad exigiendo de esta manera la libertad de un grupo de personas
injustamente presas en las cárceles cubanas, como castigo de las autoridades por
pensar diferente y ejercer derechos fundamentales, y que todos presentan un
estado de salud precario que los hace incompatibles con el régimen de la
prisión, lo que amenaza sus vidas.
Tanto la periodista Mexidor como el Dr. Armando Caballero se esmeran en explicar
el significativo costo asumido por el país al garantizar los cuidados médicos de
Guillermo Fariñas, entre otras cosas hacen referencias a la extendida
permanencia en la sala de terapia, y a las más de 300 pruebas de diagnóstico que
le han realizado y a los medicamentos comprados en el exterior que le
suministran, todo ello sin cobrarle un solo centavo.
Asombra que estas personas preocupadas por las finanzas del país jamás han
manifestado una palabra ante la pésima, irresponsable y criminal gestión
económica de las principales autoridades del gobierno, cuyo resultado es la
hipoteca del futuro de la nación, la quiebra de la sociedad cubana y la causa
directa de una parte importante del sufrimiento y las penurias del pueblo
cubano. Contradictoriamente Coco Fariñas ha tenido la dignidad y valentía
suficiente para denunciar esa lamentable situación en numerosas ocasiones.
Según el Dr. Caballero, Guillermo Fariñas tiene tanta confianza en la medicina
cubana que rechaza las propuestas recibidas de abandonar el país, porque aquí
están los médicos que le han salvado la vida. Se deduce de ese planteamiento del
Dr. que los años de prisión ilegal sufridos por el Coco, las golpizas, amenazas
e intimidaciones, actos de repudio, detenciones arbitrarias, campañas de
descrédito, entre otras represalias no responden a su compromiso estoico con la
suerte del pueblo cubano, a su sensibilidad infinita con el sufrimiento y el
dolor que padecen sus compatriotas, a su incansable esfuerzo y dedicación porque
se reconozcan y protejan las libertades y derechos elementales de los cubanos, a
su lucha pacífica y heroica por la libertad de Cuba.
Guillermo Fariñas no se ha ido de Cuba ni se irá porque no es de los que
abandona la pelea que libra por su querida nación, de los que vuelve la mirada y
oculta sus sentimientos para evitarse problemas o recibir prebendas, tampoco es
de los que se doblega y ha demostrado siempre ser capaz de sostener sus
convicciones hasta las últimas consecuencias.
Las autoridades del gobierno pueden utilizar todas las maniobras que deseen en
su intento de manchar o desvirtuar la incólume labor del abnegado y digno hijo
de Cuba Guillermo fariñas, tanto esa entrevista publicada por el periódico
Granma como las anteriores descalificaciones en otros trabajos donde lo
caracterizan como loco, agresivo y hasta delincuente común. En Cuba y gran parte
de la opinión pública mundial se sabe claramente quien es el verdadero
responsable de lo que le suceda a su salud.
En medio de su enorme sacrificio, donde se debate entre la vida y la muerte
luchando contra sí mismo, como último recurso de llamar la atención de
dirigentes insensibles que desprecian a las personas, Fariñas se está apagando y
en cualquier momento llega a un punto de no retorno. Mientras sufre
consecuencias irreversibles para su desgastado organismo, el psicólogo de
profesión y opositor pacífico por ideales demuestra con su acción que no es un
suicida. Siente tanto amor y respeto por la vida que es capaz de entregar la
suya por la vida de los demás.
Ya asesinaron en las celdas de castigo de la cárcel donde estuvo confinado al
mártir Orlando Zapata Tamayo hace sólo unos meses, en un acto cobarde y cruel,
con la complicidad de sus carceleros, oficiales de la seguridad del estado y
médicos, puede que el pueblo cubano no esté preparado para que le arrebaten la
preciada vida de otro valeroso hijo, negro y humilde.


Articulo

Entrevista al doctor Armando Caballero, jefe de los Servicios de Terapia Intensiva del Hospital Universitario Arnaldo Milián Castro, de Santa Clara. Consideraciones sobre el estado de salud del paciente Guillermo Fariñas

DEISY FRANCIS MEXIDOR


Ciencia, humanismo, profesionalidad y los más avanzados y costosos tratamientos se han empleado en la lucha por salvarle la vida al paciente Guillermo Fariñas. Ciencia, porque se le han aplicado los últimos adelantos para atender su caso; humanismo y profesionalidad, porque recibe los servicios de prestigiosos especialistas, quienes enarbolan la máxima de que luchar por la salud del ser humano es lo primero; y los más avanzados y costosos tratamientos, porque el Estado cubano no ha escatimado esfuerzos por garantizarle a esta persona los medicamentos necesarios de última generación, que se emplean en los más reconocidos centros asistenciales, muchos de los cuales son adquiridos en el exterior.

Fariñas fue ingresado el 11 de marzo en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Universitario Arnaldo Milián Castro, en la ciudad de Santa Clara. Desde hace más de 120 días inició un ayuno voluntario que pone hoy en peligro su vida.

Interesados en su actual estado de salud nos dirigimos a la institución asistencial ubicada en la central provincia cubana y conversamos con el doctor Armando Caballero, jefe de los Servicios de Terapia Intensiva del hospital.

La primera interrogante que le hicimos al especialista de Segundo Grado y fundador de esa unidad asistencial, es que nos explicara desde su experiencia cómo es posible que esta persona, transcurridos cuatro meses en ayuno aún sobreviva.

"Es la pregunta que se hace todo el mundo —expresó—, realmente una persona sin ingerir alimentos por vía alguna no puede sobrevivir tanto tiempo, pero este no es el caso de Fariñas".

Explicó el doctor Caballero que "este paciente se niega voluntariamente a comer por vía oral. Lleva 125 días en esta situación, pues estuvo dos semanas en su casa durante las cuales dice que no ingirió alimentos antes de ser internado en nuestro servicio, donde lleva 110 días. Lo recibimos con cierto deterioro físico y por esa razón fue internado. Él aceptó, estaba consciente de que le aplicáramos nutrientes, alimentación por vía parenteral, o sea, por las venas.

El paciente está recibiendo aminoácidos que conforman las proteínas que todo el organismo necesita, también se le provee de lípidos, vitaminas y minerales, "todo lo que requiere una dieta balanceada para cualquier ser humano", señaló el galeno y acotó: "A tal extremo que Fariñas llegó a nuestra sala con 63 kilos de peso y en la actualidad está oscilando entre los 67 y 69 kilos. Ha aumentado su peso corporal durante su ingreso y ha sido precisamente por la alimentación parenteral que está recibiendo".

¿Cuán comprometida está la salud del paciente en este momento?

Para hacer la alimentación por vía parenteral se requiere que algunos nutrientes que tienen una alta osmolaridad (peso molecular) pasen por vías centrales del organismo humano. Es decir que se requiere cateterizar venas importantes de la parte superior del cuerpo como son las subclavias y las yugulares internas, lo que tiene sus peligros y complicaciones, particularmente cuando por esos catéteres parenterales van alimentos hiperosmolares, tales como aminoácidos y dextrosa hipertónica.

En tales casos, los riesgos de infecciones en la sangre aumentan en los pacientes que tienen de forma prolongada ese tipo de alimentación, quienes son propensos a contaminarse e infectarse con bacterias o con hongos, incluso pueden contraer otras complicaciones como la que ahora ha desarrollado este paciente.

Pero esas complicaciones ¿Tienen que ver con los procederes médicos o con la atención que ha recibido?

En lo absoluto. Esas complicaciones son comunes en los pacientes sometidos a una alimentación de esta naturaleza.

Por ejemplo, a Fariñas en los 110 días que lleva en nuestra sala hemos tenido necesidad de cambiarle el catéter diez veces. Durante su ayuno de 251 días en el 2006 —cuando también estuvo ingresado en este servicio— hubo que pasarle 37 catéteres. Yo llevo 37 años trabajando en terapia intensiva y jamás atendí a un paciente al que se le haya aplicado tantas veces este proceder.

A este caso le hemos combatido cuatro infecciones que se detectaron a tiempo y se resolvieron con los medicamentos adecuados cuando se trata de estafilococos áureos que se desarrollan en la sangre. El germen en cada ocasión fue aislado de forma inmediata y combatido eficazmente por los antibióticos y medidas específicas.

Desde el pasado fin de semana el paciente ha hecho otra complicación, que no es solo una infección, es un poco más seria. En esta ocasión hizo una tromboflebitis del componente yugulo-subclavio en las venas del cuello. Ese trombo tiene un gran peligro, pues puede desprenderse e ir directo al corazón y de ahí a los pulmones, y provocar un tromboembolismo pulmonar que puede matar a una persona.

Ese inconveniente se ve con relativa frecuencia en los hospitales y es una de las causas de muerte súbita, cuando los trombos son grandes, pero también puede no desprenderse y ser disuelto con el tratamiento que estamos aplicando de anticoagulantes y antibióticos. En esta oportunidad también hemos logrado aislar el germen que provocó esa flebitis de venas centrales, que en este caso se asocia a la presencia de un trombo venoso en el segmento yugulo-subclavio.

Desde el domingo hasta hoy hemos visto una discreta mejoría, aunque no podemos afirmar que se descarte una complicación más seria. Nadie lo puede saber, ni aquí ni en ninguna parte del mundo, si ese trombo se desprenderá o no.

Disponemos para esto de todos los medicamentos necesarios; además, cuando el sábado pasado detectamos esta complicación del paciente discutimos colectivamente el diagnóstico y tratamiento, y confirmamos la patología con tecnología de punta.

¿Son estos los límites de la medicina en la lucha por la vida de este paciente?

Estamos en los límites, sobre todo ahora; un tema que hemos hablado mucho con él —con quien tenemos buenas relaciones médico-paciente— es que abandone su ayuno voluntario y comience a alimentarse para poder recibir las energías que necesita por las fiebres presentes a causa de esta infección.

Estamos casi imposibilitados de alimentarlo por otro catéter, porque podrían aparecer otras complicaciones, cuando ya hay una en curso. Ingerir alimentos en su caso es un elemento importante en la lucha por la vida.

¿Cuáles son los efectos que podría causar esta conducta de Fariñas?

Consideramos que podría ser un empeoramiento de su cuadro, particularmente nutricional, el cual hasta este momento lo hemos mantenido bastante estable pese a su negación de ingerir alimentos por vía oral.

¿Y si decidiera comer?

El paciente está perfectamente preparado para la ingestión de alimentos. No hay ninguna contraindicación al respecto. Solamente su deseo puede ser un factor médico importante en la solución de su problema de salud.

¿Qué establecen las normas médicas ante la actitud de un paciente que ha decidido no ingerir alimentos?

Como ya dije anteriormente, en mis 37 años en terapia intensiva he visto casi 20 mil pacientes, pero Fariñas es el único que he atendido en dos ocasiones porque se ha negado voluntariamente a ingerir alimentos oralmente de forma prolongada. Eso no es habitual. He visto muchos casos en este servicio, incluso he sido el médico de personas que han hecho intentos suicidas por determinadas razones y al final la mayoría quiere la vida. Eso es lo que los médicos de esta sala le estamos pidiendo a Fariñas: que contribuya a la lucha por su vida.

Respondiendo la pregunta, no existen normas, solo es la ética médica lo que vale. Uno de sus principios fundamentales es el de la autonomía, que establece no aplicar algún proceder a un paciente sin su consentimiento. Eso lo respetamos mucho.

Fariñas es un paciente que está consciente, orientado, en pleno uso de sus facultades mentales y por tanto está en su derecho de aceptar o no, por propia voluntad, la ejecución de cualquier acto médico. Es, a mi criterio, un mal derecho que tiene la gente a matarse. Yo le he dicho a Fariñas que tiene una conducta que atenta contra su integridad física.

Somos médicos para salvar vidas; sin embargo, la norma ante un caso como este es respetar la voluntad de los pacientes. No podemos luchar contra esa voluntad, a menos que éste se encuentre inconsciente y sea aprobado por sus familiares allegados.

¿Explicaría usted más detalles sobre la atención que está recibiendo Guillermo Fariñas?

Esta persona, como todos nuestros pacientes, es privilegiado. Dispone de un acompañante las 24 horas. Tiene un televisor donde ve el mundial de fútbol y lo que le gusta; además, cuenta con un teléfono directo, al igual que el resto de los ingresados en la sala. Fuera del contexto médico, esas facilidades son importantes para la espiritualidad del enfermo.

La terapia intensiva es cara en el mundo. Fariñas, como todos los cubanos que necesitan de este servicio, no paga un centavo, gracias a nuestro sistema sanitario.

Yo he tenido la oportunidad de trabajar en el extranjero, en países subdesarrollados y en naciones del primer mundo. En Francia estuve un año y medio y pude observar lo costoso que resulta la atención de una persona ingresada en cuidados intensivos. Cuesta muy caro mantenerlo.

¿Y en cuanto a calificación médica, los equipos que se disponen, los exámenes adicionales que se le han practicado?

Ahora en el tratamiento médico tiene a su disposición a todo el equipo de terapia intensiva. Son diez médicos especialistas, de los cuales la mitad son de Segundo Grado en Medicina Intensiva y Emergencia. Todos ellos trabajan con Fariñas. Día por día se discute colectivamente el caso de este paciente, cómo evoluciona, qué hacer, si falta algo para buscarlo¼

Usted ha dicho algo que me interesaría resaltar: "si falta algo para buscarlo". Pregunto: ¿buscarlo dónde? ¿aquí? ¿en el exterior?

Aquí y en otros países. Se han comprado medicamentos para este y para otros casos, porque muchos de los medicamentos tenemos que adquirirlos en el exterior.

Por ejemplo, todos los nutrientes parenterales de Fariñas que son aminoácidos, lípidos, vitaminas y oligoelementos vienen de Europa y eso lo compra Cuba, no solo para el caso en cuestión, sino para otros cubanos que lo necesitan; sin embargo, el único que lo precisa porque no quiere comer, es Fariñas.

¿Tiene idea de los costos al país por el tratamiento de este paciente?

Comparar los costos de Cuba con otros lugares es casi imposible. La medicina cubana es, quizás, la más barata del mundo y tal vez una de las más eficientes, porque aquí no se lucra con la medicina.

De lo que sí doy fe es que un día en una unidad de cuidados intensivos, en cualquier país del primer mundo, no baja de mil 300 dólares, sin contar los medicamentos y exámenes complementarios, y estamos hablando en este caso de 110 días y más de 300 pruebas de laboratorio.

Por ejemplo, nosotros le hacemos a este paciente el control de la glicemia. Hasta hoy le hemos realizado 96, casi uno diario.

Ya le tratamos cuatro infecciones vasculares bacterianas graves que han requerido antibióticos como vancomicina, ciprofloxacina, gentamicina y rocephin; le hemos practicado 66 ionogramas para medir los electrolitos en sangre y corregir cualquier alteración; le calculamos casi a diario la urea de 24 horas para evaluar el gasto nitrogenado de su organismo y garantizar un balance adecuado.

Constantemente hemos monitoreado su sistema para evitar cualquier tipo de alteración; es lo que nos ha permitido que el estado de Fariñas, después de 125 días, se mantenga nutricionalmente bastante aceptable, pero siempre con peligro, porque eso como quiera que sea resulta antifisiológico, lo ideal sería comer.

A esta persona se le han efectuado electrocardiogramas, radiografías, ultrasonidos, tomografías multicortes. Hemos estudiado todo lo que ha sido necesario.

Comentó que la relación médico-paciente ha sido buena. ¿Cómo evalúa el vínculo médico-familia?

He conversado con la madre, la esposa y un tío, así como otras amistades. Hay una buena comunicación medico-paciente, que logra todo menos que coma, una petición casi constante que le estamos haciendo.

En resumen, yo creo que la relación que han tenido Fariñas y su familia con el equipo médico y de enfermeras de nuestro servicio es adecuada. En el tiempo que lleva ahí no he recibido la más mínima queja de la atención que se le brinda. Todo lo contrario, él siempre habla de la profesionalidad del personal que lo atiende, de la calidad de los médicos¼ incluso, dice que no quiere irse para ninguna parte —pese a que le han hecho, según refiere— propuestas para llevarlo al extranjero. Sin embargo, afirma que no se va porque aquí está la gente que le ha salvado la vida. Él confía en nuestra medicina.

¿Cómo evalúa la situación actual de Guillermo Fariñas?

Hoy el paciente tiene un peligro potencial de muerte, porque depende de la evolución de ese trombo que tiene alojado en el confluente yugulo subclavio izquierdo, el cual se está tratando adecuadamente. Ojalá desaparezca, se convertiría en una complicación más resuelta por nuestro equipo de médicos y enfermeras, lo que continuaremos haciendo para preservarle su vida.

1 comment:

Pedro Rholax said...

Qué apropiado ese video para la enseñanza en Cuba.