Marcia Morgado " El Vencedor" Reinaldo Arenas

FRIDAY, DECEMBER 4, 2009

Reinaldo Arenas, el Vencedor by Marcia Morgado


La mañana del 8 de diciembre ama-
necio lluviosa . En mi casa siempre
asociamos la lluvia y el mar a Reinaldo
Arenas. La lluvia porque cuando
Reinaldo se montaba en el avion
rumbo a Miami, huyendo del frio
(fisico y espiritual )de Manhattan,
para irse directamente del aeropuerto
hacia la playa ( asi fuera en pleno in-
vierno), el cielo se cubria de nubarro-
nes . Siempre bromeabamos respecto
a que el era " el portador de los ciclones"

Es esta triste y gris mañana de diciem-
bre nos enteramos que Reinaldo habia
sido encontrado en su apartamento de
Hell`Kitchen ( la cocina del infierno en
el corazon de Manhattan . Muerto. Era
algo que siempre temiamos . Años
atras nos preocupaba que la mano
negra de Castro lograra silenciar a
este valiente luchador por la liber-
tad de Cuba. En los ultimos tiempos
el temor que la plaga diera fin a su
vida era una constante.

Mi esposo amigo de Arenas por
muchos años me asevero, " se suicido".
Habiamos hablado con el hacia unos
dias y nos habia confirmado que sus
cosas estaban en orden. Llevaba cerca
de tres años trabajando y corrigiendo
galeras. Y todo sin abandonar la lucha
por la libertad de la tierra que lo vio
nacer , crecer y sufrir, la tierra que
simultaneamente le habia inyectado
un humor extraodinario.

Vivio con la tragedia de ser siempre
un desterrado, creador e un sitio
( Cuba y exilio ) donde la creacion no
es considerada como algo venerable,
sino casi como un estigma. El estuvo,
a traves de toda su vida, por encima
de convencionalismos sociales, Y este
es quizas el pecado mas imperdonable
en un mundo regido por conformistas
y mezquinos, porque si algo no perdona
la vida es que la vivamos , nos dijo en
su novela Viaje a La Habana.

Arenas , que siempre se habia movido
a su ritmo alucinante , en el cual preva-
lecia un orden diferente, en los ultimos
tiempos hablaba y actuaba como si es-
tuviera funcionando desde un plano dis-
tinto a ese en el que nos movemos los
demas. Gracias a eso pudo hacer en solo
diez años lo que a la mayoria de los seres
humanos les tomaria varias vidas.

Lo que me asombraba de Reinaldo , ahora
me dija anonadada. sabia que vivia por y
para su obra. Y por ella era capaz de hacer
lo insospechado. Pero nunca imagine que
llegara hasta donde pudo llegar. Arenas,
que burlo a sus perseguidores en Cuba ,
escabullendoseles finalmente entre las olas
por el Mariel, ahora burlaba a la gran victimaria
la muerte.

Y todo por su obra. Los demonios que tanto
lo hicieron sufrir y gozar, le dieron la fuerza
para soportar los estragos de la plaga hasta
que terminara su labor. Y entonces esos mis-
mos demonios , lo llenaron de coraje para
conquistar la muerte en sus propios terminos,
terminando su vida que de otra forma se hubie-
ra ido apagando sin que pudiera hacer nada.

La muerte de Reinaldo Arenas deja un vacio en
mi vida, en mi familia , de la cual el era un miem-
bro esencial. Me siento honrada de haberlo cono-
cido . De haber caminado , reido , llorado y lucha-
do con el. Y sobre todo, me siento dichosa de que
haya podido vencer a la muerte.

Cuba ha perdido uno de sus mejores hijos.

Reinaldo ha logrado lo que mas ansiaba, la libertad.



Born in Havana, Cuba in 1951, Marcia Morgado
moved to the United States in 1962. She has
published a novel, 69: Memorias eróticas
de una cubanoamericana (Spanish only, Editorial
Casiopea, Barcelona, 1998) and is in the process
of publishing a book of poems, Como azafrán.
She founded and edited Mariel Magazine, a
literature journal, and in addition to fiction
writing has worked extensively in radio and
journalism in Miami. She currently lives and
works in Barcelona, Spain.