Animacion en Checoslovaquia

La Filmoteca abre sus puertas al cine de animación checo
Más de 110 películas se pueden ver hasta el próximo 15 de diciembre.
14/11/2007 DANIEL MONSERRAT ZARAGOZA
comentarios (1) enviar imprimir valorar añade a tu blog

Fotograma de la película Una noche en una ciudad.
Foto:S. E.
EDICIÓN IMPRESA EN PDF

Esta noticia pertenece a la edición en papel.

Cuando los nazis invadieron Checoslovaquia durante la Segunda Guerra Mundial, pusieron su mirada en el estudio de Taller de Trucaje de Cinematográfico de Praga para, desde allí, impulsar un cine de animación que rivalizará con el de Disney, punta de lanza de los incipientes Estados Unidos. Cuando la guerra concluyó y los nazis fueron expulsados del país, el germen de las películas de animación ya estaba introducido. De la mano del titiritero Jirí Trnka, una élite se volcó en el género de la animación. Era el año 1945 y es, entonces, cuando se puede fechar el verdadero comienzo del cine de animación checo. Desde entonces, Checoslovaquia se ha dividido en dos países y el comunismo ya no es su sistema de gobierno pero siguen teniendo una gran cantidad de industrias familiares que mantienen el buen nivel del género. Para mostrar esa riqueza del cine checo, la Filmoteca de Zaragoza ha organizado un ciclo, que comienza hoy y que se prolongará hasta el 15 de diciembre en el que se proyectarán 110 películas. Así lo explicaron el gerente del Patronato de las Artes Escénicas y de la Imagen, Rafael Campos; el director de la Filmoteca, Leandro Martínez y la directora del Centro Cultural Checo y consejera de Cultura de la Embajada de la República Checa en España, Adriana Krásová durante la presentación del ciclo ayer en la misma Filmoteca.

MUESTRA MUY AMPLIA

"Nunca hemos presentado un ciclo tan amplio en todo el mundo", explicó Krásová que no dudó en alabar la industria de animación de su país: "El cine checo tiene un lugar especial en el mundo de la animación ya que aprovecha otras técnicas de trabajar distintas de las que utiliza Disney". Mientras la multinacional norteamericana se basa en los dibujos, la industria checa tiene un "estilo de trabajo muy creativo. Hace vivir objetos no vivos y utiliza otros materiales heredados de la tradición de marionetas del país", aseguró Krásová.

Y es que los dibujantes checos siempre encontraron en las películas de animación el resquicio que no les daba el sistema comunista. Censurados en las revistas y en la prensa, creaban animaciones infantiles y recreaban antiguos clásicos, que no se podían prohibir. Al final de esta época, en los años 80, la industria de animación checa trabajó con muchas coproducciones internacionales lo que dio lugar a que se exportaran sus trabajos por Europa. Sin ir más lejos, a España llegaron muchos de esos cortos, que se podían ver en TVE. Por ejemplo, La abeja Maya es checa.

El ciclo se abre esta tarde con la proyección, a partir de las 20 horas, de Jedné Noci v Jedmon Meste (Una noche en la ciudad), de Jan Balej. Esta tarde también se proyectarán La aventura triste de Bimbo, Victoria, El mago de las notas, Un duende del agua enamorado, Concierto alegre, Juego de burbujas, Las aventuras de Vsudybyl, La canción de otoño, Canción de cuna, Cartel inolvidable, Ideas en busca de la luz, Un lugar en el sol y La gallina mal dibujada. Dos de las sesiones del ciclo están dedicadas a la FAMU, la escuela de Cine de Animación de Praga.