Friday, January 29, 2010

El Pionerito Estefania by Esteban Casañas


El Hombre Siniestro
creacion del gran
Phobias



EL PIONERITO ESTEFANÍA QUIERE QUE LE ESCRIBAN.
Por Esteban Casañas Lostal.
Tomado de " La Voz de Cuba Libre"

Carlos Estefanía es el director del periódico digital “Cubanuestra”, yo me inclinaría a rebautizarlo como “Cubasuya”, muy de él. Tampoco es un periódico en todo el sentido de la palabra, eso lo demostró en su pasada visita al programa de María Elvira. Muy sencillo, publica todo lo que caiga en el jamo y provoque controversias, poco importa si es una abominable infamia recibida desde la oscuridad del anonimato y se preste para herir a otras personas. En la guerra y en el amor todo se vale, dirá este extraño personajillo, valiente periodismo, agrego yo.
Después de varios años de encarnizados ataques en contra del exilio cubano de Miami, Carlitos se monta en un avión y se presta a lamerle el trasero. Sabe bien que ello es posible porque ese exilio mil veces vilipendiado por su pluma y desprestigiado en su periódico, no es tan fiero, yo diría que noble y solidario, pero nos diferenciamos en que observamos con prismas diferentes. Después, un reguero de fotos y escritos sobre su aventura adornarán su periódico, acababa de descubrir América, pienso yo, solo que esa América inocente concentrada en La Florida, no acaba de descubrirlo a él.
Su mimetismo es impar, pero con el tiempo se le han agotado los colores y acaba por dominar el rojo, rojito, eso es. De proyección inicial anarquista, liberal, socialdemócrata, etc., y etc., no puede esconderse detrás de tantos disfraces y se presenta tal cual es, un sublime comunista que no acaba de salir del closet y trata de explotar la ingenuidad de los demás. ¡Hurra! Su viaje ha sido una victoria, como lo es también su teoría del diálogo, eso piensa.
Hoy encuentro accidentalmente un articulillo en su blog donde me ataca con saña, no solo a mí, lo hace también con Ileana Curra y con el señor Resillez. Debo confesar que no conozco al señor Resillez, ¿quién no conoce a la Curra?, poco importa, han hecho algo que molesta al pionerito y no me incomoda encontrarme en el mismo saco, creo que me place sabiendo que ambos no les son de su agrado. ¿Qué hice que le molestara tanto y obligara a distraerse en mi persona? ¿Tal vez aquel artículo escrito sobre la señora “Cucú”? ¿Quizás mi opinión sobre el concierto de Juanes? ¿Pudo ser aquel donde me divorcié de “Cubasuya”? ¡Vaya usted a saber y cuántas veces más tendrá que molestarse! Yo soy así, controversial, inconforme, rebelde, polémico, perturbador, bocón, etc., eso sí, nada, absolutamente nada de dialoguero.
¡Ahhhh! Les debo una explicación, me divorcié de “Cubasuya” a raíz de un artículo publicado en ese periodiquito. No era un articulillo cualquiera, era la reproducción de uno publicado en un periodicucho de tirada libre en Montreal, era la reproducción de un articulillo cargado de veneno en contra de este país y firmado por un “supuesto” agentico de Castro en esta ciudad muy amigo de Estefanía. Esa no era solamente la razón que me empujara definitivamente a “abandonar” mi colaboración con “Cubasuya”. En el transcurso de los años que fueron publicados “algunos” trabajos míos, y debo detenerme en ese “algunos” señalado entre comillas, se excluyeron demasiados trabajos que atacaban directamente a la tiranía de Castro y se publicaban solamente los cuentos costumbristas. Luego, te detienes a leer con cuidado todo lo que allí se publica y encontrarás la balanza de opiniones convergentes con la política a favor de Castro en una posición más favorable que la de los oponentes, ¿me equivoco? Esto es en términos generales la política editorial de ese periodiquito dirigido por el pionerito Carlos Estefanía. Todavía hoy me pregunto ¿hasta qué punto puede existir ingenuidad en este lado del Atlántico y se le brinde apoyo a este camaleón cubano en distintos órganos de prensa del ciber espacio? Yo, como intransigente que soy ante sus ojos, no le brindo ni le brindaré esa oportunidad.
Apartándonos de la línea editorial de “Cubasuya” y concentrándonos en su proyección personal, encontraremos excesiva convergencia entre sus puntos de vistas y opiniones con las del gobierno cubano, demasiada casualidad que no es fácil de digerir por quienes nos criamos bajo ese régimen. Carlos Estefanía es más anti-exilio y norteamericanos que todo el Comité Central del Partido Comunista de Cuba. Su estúpida lucha en contra del bloqueo no tiene parangón en toda la historia de la diáspora cubana y una de las principales justificaciones para atacar al exilio de Miami. Cuanta declaración tenga sus raíces en individuos que de una u otra manera han estado vinculados a la tiranía de nuestro país, encontrarán un firme eco y apoyo en “las plumas” de este personajillo. Su prisma siempre revelará ese lado positivo que no hemos podido encontrar los cubanos durante medio siglo, poco importan si vienen de Mariela Castro, el nieto del Ché, Silvio Rodríguez, etc., para Estefanía se están produciendo “cambios” trascendentales en nuestra tierra, y lo peor, existen tontos que se lo creen.
En ese articulillo escrito con una de sus plumas, Estefanía lo rocía con algo de su veneno, dijo en una de sus partes: …Pero a diferencia de Casañas o Curra, que crecieron y sin duda entregaron los mejores años de su vida al castrismo, no importa las poses de intransigencias que ahora adoptan… No puedo responder por la Curra, creo que los años pasados en prisión por esta cubana deben ser su mejor pasaporte. Por mi parte no hay espacio al misterio, casi toda mi vida se encuentra al acceso del dominio público y no vale la pena gastar cuartillas a modo de justificación. Fui marino por vocación y frenado mi ascenso por no pertenecer al partido, si eso significa “entregarle los mejores años de mi vida al castrismo”, puede que estés en lo cierto, siento que perdí los mejores años de mi vida tratando de construir el futuro de mi país, solo que yo no identifico a mi país con una ideología. Pudiéramos decir lo mismo de todos los obreros, intelectuales, ingenieros, médicos, etc. Todos los de mi generación y las posteriores cayeron en la misma trampa, pero un día pude escapar y lo hice. ¿Por qué no le cuentas al público algo de tu pasado? ¿No eres un hijito de papá? No perteneces a esa clase que vaciló y vacila al costo del sudor de esos millones de seres que sin duda “han entregado los mejores años de su vida al castrismo”, ¿por qué no lo cuentas como nosotros, a qué le temes? ¿Pudieras profundizar en ese evento universitario de la década de los noventa? ¿En qué año te quedaste en el extranjero? ¿Cuándo comenzaron tus faenas a favor del gobierno cubano? ¡Qué lástima! Hubo un ex-marino y prisionero político cubano con residencia en Suecia que me alertó sobre tus correrías y desmanes en contra de las organizaciones de cubanos en ese país, creo que ya falleció el hombre y no puedo traerlo, ¿sabes de quién hablo?
Creo que te he dedicado demasiado tiempo y espero haberte complacido. Muchas gracias por agruparme junto a Ileana Curra para desarrollar tu ataque, me honras y créeme, trataré de ponerme en contacto con ella para que te done uno de sus ovarios, los necesitarás a falta de algo que llevamos los hombres que nos negamos a rendirnos y no andamos mendigando por dialogar con sordos.

Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá.
2009-11-26

1 comment:

Carlos M. Estefanía said...

Respuesta a los dolores de Parto de Casañita


Hombres sin mujeres, esa de la marinería de la que usa y abusa, el capitanete de la Maison du mojito,-- mira que nombrecito se gasta en su fondita de Montreal, local perfecto para espiar, CUIDADO CUBANOS!!!!, regentado por Casañas Lostal.

Algún día sabremos por qué, viajando por el mundo y con tanta información, este recluta usado para sustituir a los dignos marinos cubanos de antaño, y ya sabemos a lo que se dedicaban los barcos del castrismo, esperó a jubilarse y el fin de su pacotilla, para dejar de servir al tirano, si no es que lo sigue haciendo tras tanta palabrería de fregona incomprendida que quiere hacernos creer lo que nunca fue, anticastrista de toda la vida.

Saludos, a los lectores