Tribunal Popular Municipal 10 de Octubre Darsi Ferrer

Mas claro ni el agua

En Cuba un ciudadano no goza del derecho a
tener los servicios de un abogado de oficio.
Un abogado en Cuba actua como un fiscal.
Recuerdan algunos las sentencias de los
"abogados " en el bochornoso Caso Ochoa ( 1989 )
Esos abogados carecen del privilegio de ejercer.

Darsi, la solidaridad y la injusticia
Dania Virgen García
LA HABANA, Cuba, junio, www.cubanet.org) -Me avisa Yusnaimi Jorge Soca que el juicio de su esposo, el médico disidente Darsi Ferrer se efectuará en la mañana del martes 22 de junio en el Tribunal Popular Municipal de 10 de Octubre, sito en la calle Carmen número 501, en La Víbora.
Según Yusnaimi, la petición fiscal es de tres años de privación de libertad por “atentado y receptación”. Para encarcelar al doctor Ferrer, la policía política fabricó una causa común. Las pruebas contra él fueron nada menos que una ventana y un saco de cemento. Todo bien burdo y ridículo.
Darsi Ferrer está en la prisión de Valle Grande, en violación de todos los procedimientos y plazos legales, desde el 21 de julio del año 2009. Casi un año han necesitado para procesar su expediente en la Fiscalía General de la República.

Que no queden dudas: Contra el doctor Darsi Ferrer pretenden montar otra nueva farsa jurídica. Es probable que cuenten con poder controlar más la situación en un tribunal municipal que en el provincial, en pleno corazón de La Habana, a la vista de turistas y periodistas extranjeros.
Tal vez parezca poco lo que podamos hacer, pero es importante la presencia en el tribunal de los opositores, activistas de derechos humanos y periodistas independientes. Que sepa el régimen que nos preocupa la suerte de cada hermano que quieran triturar con su injusta maquinaria seudo-legal.
¡Si sabré la importancia de tener la solidaridad de los hermanos de lucha en la sala de un tribunal! ¡Aunque no puedan hablar o abrazarte! ¡De poder contar siquiera con sus gestos de apoyo y sus miradas!
Por eso, debemos estar en el tribunal con Darsi Ferrer. Sin temor. Que se sientan nerviosos los represores. ¡Que tiemblen los injustos!