Monday, April 6, 2009
Nestor Almendros
Provengo de una familia de españoles
antifranquistas. Era un adolescente
cuando fui a Cuba despues de la gue-
rra civil. Vivi en La Habana varios años
y alli hice mis estudios universitarios
de Filosofia y Letras. Expatriado de
nuevo durante la dictadura de Batista,
regrese a mi pais de adopcion con el
triunfo de Castro. Pronto las ilusiones
que habia abrigado con respecto a la
revolucion se fueron diluyendo. Aban-
done Cuba definitivamente al cabo de
tres años - en 1962 -y me instale en
Francia donde pude abrirme camino
en el mundo cinematografico.
En 1966 supe que un muy querido ami-
go que se habia quedado en La Habana,
habia sido detenido y enviado a la pro-
vincia de Camaguey a unos campos de
trabjo. Fue a traves de una carta des-
garradora de su madre que me entere
de aquello. Lo menos que puedo decir
es que me sorprendi. Mi amigo era per-
sona sin preocupaciones politicas, obre-
ro ejemplar , hijo de padres obreros y
viejos comunistas por añadidura.
Terminada su condena, este amigo pudo
abandonar Cuba. Nos volvimos a ver y fue
entonces que me entere que habia sido
condenado a trabajos forzados por homo-
sexualidad , por una simple denuncia . Al
conocer de viva voz los detalles de su
internamiento en los campos UMAP , me
llene de indignacion , lo que tuvo la vir-
tud provocar en mi el deseo de indagar mas
sobre la cuestion de los derechos humanos
en este pais que habia sido el mio. Comple-
te asi aquellas descripciones terribles con
las de otros testimonios. Hable tambien con
extranjeros que regresaban de La Habana
contando historias frangmentarias pero
inquietantes. Tome conocimiento de las
nuevas leyes represivas. Cuando mas sabia
sobre la cuestion, mas me sorprendia que
la prensa de este lado del mundo en que
vivimos se hiciera eco solamente de las
atrocidades cometidas en otros paises de
America Latina pero silenciase siempre el
caso de Cuba. Y, sin embargo las dictaduras
de derecha- evidentemente abominanbles -
tienden a disgregarse ( Argentina , Brasil)
Las libertades democraticas pueden volver
a florecer en esos casos como ha sucedido
en España , mientras que la dictadura de
Castro perdura y se afianza precisamente
por el grado de "perfeccion" con que se
ejerce. Tanto es asi que, solo en los ulti-
mos diez años , se ha comenzado a hacer
visible en el extranjero la constante burla
a la declaracion de derechos humanos que
La Habana ha pretendido siempre honrar.
Venticinco años son muchos años ( 50 )
sin que nadie en el cine - excepto Hit-
chcock en el episodio cubano de Topaz
haya atacado la dictadura de los hermanos
Castro. Por esto pense que habia que hacer
esta pelicula , pero para ello tenia que en-
contrar un buen complice/
Conozco a Orlando Jimenez Leal desde Cuba,
cuando tenia quince años, probablemente
el mas joven camara del mundo. Orlando
trabajaba en el noticiero habanero " Cine-
periodico" anes que fuese cerrado por Castro.
Despues inclusive colaboramos una vez fil-
mando un pequeño documental de caracter
etnografico antes de nuestro exilio ( " La
Tumba Francesa" ) . Hace de esto nada me-
nos que veintitres años. Orlando , que ha
ganado mientras tanto varios premios en
Festivales Internacionales de Cine con su
admirable pelicula sobre los exilados cuba-
nos , El Super , esta realizando, precisametne
en el momento que nos concertamos , un do-
cumental critico del castrismo para RAI en
Roma ( L`Altra Cuba) Orlando estaba natural-
mente sensibilizado con el problema de la
defensa de los derechos humanos en su patria
y acepto colaborar en el nuevo proyecto de
Conducr Impropia. Unimos nuestros dos
enrusiasmos y emprendimos en seguida en
Nueva York un breve rodaje, a manera de
ensayo . En total filmamos cuatro entrevistas
con una camara que nos habian prestado.
Con esas bobinas sincronizadas bajo el brazo
y algunas cuartillas describiendo nuestro pro-
yecto , nos dirigimos a varias cadenas de tele-
vision americanas para tratar de conseguir
financiamiento y poder continuar. Los ameri-
canos , inexplicablemente , rechazaron la idea.
Lo mismo sucedio con Television Española. En
Francia , en cambio , encontramos casi inmedia-
tamente una buena acogida. Se dio al proyecto
la forma de una coproduccion entre el cine
y la television ( les films du Losange y Antenne2).
Los productores, Michel Thoulouse, Margaret
Menegoz y Barbet Schroeder, nos dieron , ade-
mas , carta blanca y ayuda real , aunque claro,
dentro de un presupuesto modesto , pues , salvo
contadas excepciones, el cine del genero docu-
mental tienen pocas posibilidades comerciales.
Lo mas importante es que se nos facilito poder
filmar en varias ciudades : ademas de Paris ,
naturalmente Miami, que es donde hay una ma-
yor concentracion de cubanos exiliados, pero
tambien Nueva York , Londres , Roma y Madrid.
Pudimos asi entrevistar a unas 40 personas de
la dispora cubana. Algunas de estas personas
eran pieza escenciales, aunque dispersas de este
mosaico de testimonios que iba a ser nuestra
pelicula. De las 40 entrevistas -despues de
visionar los rusches y de efectuar el montaje-
conservamos 25.Ya es sabido que si una pelicula
quiere aspirar a ser distribuida en un circulo normal
de cines , no debe de durar mas de dos horas,
por esto es que habia que abreviar. Sin embargo,
algunas de las entrevistas desechadas en el montaje
cinematografico de Conducta Impropia eran apa-
sionantes y nos dolia que permanecieran ineditas.
La idea de hacer un libro que regogiera la trnascrip-
cion exacta del filme, pero añadiendole otra seccion
con los testimonios y documentos restantes, fue
tomando cuerpo hasta materializarse en este volumen.
? Por que preferimos interrogar exiliados? Es necesa-
rio que hubiesemos encontrado dificultades infran-
queables para obtener permisos de rodaje en Cuba,
sobre todo por una indagacion de esta naturaleza.
No se nos hubiese otorgado , en el mejor de los casos,
ninguan libertad de accion. Las personas filmadas no
se hubiersen expresado libremente por miedo a repre-
salias. Habia ademas en los archivos de la Television
Francesa , que se habian puesto a nuestra disposicion,
un numero suficiente de reportajes y documentales
sobre la revolucion cuban, peliculas en su mayoria
apologticas o hagiografica, pero que no podian ser
utiles como anti- ilustracion de algunos de los temas
abordados en los testimonios. Una entrevista con Fidel
Castro de 1979 que encotramos en estos archivos , nos
convenia perfectamente como contrapunto.
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